Con paisajes que parecen salidos de un cuento, donde los vibrantes colores del otoño se fusionan con el blanco de las primeras nevadas, la Cordillera rionegrina tiene una serie de propuestas para disfrutar al aire libre. A continuación, ideas para adentrarse en Bariloche y Dina Huapi.
Cinco paseos imperdibles para disfrutar del otoño en Bariloche y Dina Huapi
La Cordillera rionegrina ofrece propuestas accesibles para disfrutar al aire libre en otoño. A continuación, ideas para maravillarse con Bariloche y Dina Huapi.
El paseo comienza en el centro de la ciudad de San Carlos de Bariloche, bordeando el margen sur del lago Nahuel Huapi, y se trata de la excursión por el Circuito Chico que atraviesa la histórica Avenida Bustillo. Este recorrido incluye en su extensión varios puntos panorámicos para apreciar la magnitud y los encantos de la localidad, así como también permite llegar a lugares emblemáticos como el Hotel Llao Llao, el parque que lleva el mismo nombre y la capilla San Eduardo, cuya arquitectura se integra con la naturaleza circundante.
La ciudad cordillerana también ofrece otros encantadores lugares que pueden conocerse y recorrerse durante el día, como el Complejo Teleférico Cerro Otto, reconocido por su teleférico y su confitería giratoria desde la que se pueden apreciar las más inigualables vistas del entorno barilochense; o el Cerro Campanario, una salida imperdible para los amantes de los paisajes y la fotografía ya que aporta increíbles vistas panorámicas de los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, la laguna El Trébol, las penínsulas San Pedro y Llao Llao, la Isla Victoria y los cerros Otto, López, Goye, Catedral y Capilla.
Naturaleza en estado puro: otoño en Dina Huapi
Dina Huapi es un poblado donde la estepa rionegrina y la Cordillera de los Andes se fusionan, ofreciendo a tan solo 15 kilómetros de Bariloche, una atractiva propuesta que incluye recorridos en bicicleta o a pie por los cerros de cercanía que permiten adentrarse en los particulares encantos que guarda este rincón de la provincia y deslumbrarse con la vegetación típica del lugar.
Villa Llanquín también conforma una alternativa más que interesante y digna de conocer. Ubicada a 40 kilómetros del centro barilochense, esta Comisión de Fomento propone disfrutar una tranquilidad incomparable y respirar aire puro entre encantadores paisajes que conforman el marco ideal para practicar variadas actividades pensadas para los amantes de la naturaleza como el trekking, el ciclismo, la pesca o las cabalgatas, con el plus que le da el entorno mágico que lo rodea.
Un viaje de sabores
Otro imperdible es la salida nocturna a la Estación Perito Moreno, un viaje a bordo del Tren Patagónico (que se reactiva a fin de mayo) que parte desde Bariloche al atardecer y arriba a destino a la hora justa para deleitarse con vino o chocolate caliente y alguna de las exquisiteces de la acogedora Casa de Té Aires de Campo. Además, se puede disfrutar de la cena en la que los auténticos sabores regionales toman protagonismo a través de distintos platos que prometen poner a prueba los sentidos. La propuesta también puede realizarse independientemente visitando la casa de té durante las tardes otoñales al igual que el Quincho que abren sus puertas a los visitantes que lleguen en vehículo.