Hoy celebramos el Día de la Doula, una fecha que resalta la importancia de la labor de quienes acompañamos emocional, física y mentalmente a las mujeres y familias en uno de los momentos más trascendentales de sus vidas. Este día nos invita a reflexionar sobre el rol de las doulas y el impacto positivo que tienen en la experiencia del parto y posparto.
Día de la Doula: acompañando el nacimiento con empatía y evidencia
En el marco del Día de la Doula, la profesional Lali Zurzolo habla en su columna sobre la labor de quienes acompañan a las mujeres y familias en el nacimiento.
Como doula, he tenido el privilegio de caminar junto a mujeres que enfrentan sus búsquedas de embarazo, a las que transitan su embarazo, el parto y su puerperio. Mi tarea no es intervenir, sino acompañar: escuchar, respetar sus decisiones, brindar información basada en evidencia y crear un entorno donde se sientan seguras y empoderadas. En un mundo que muchas veces medicaliza la maternidad y silencia las voces de las gestantes, las doulas aportamos contención y humanización.
Existen sólidos estudios científicos que respaldan su impacto positivo. Una revisión de 2017 publicada en la prestigiosa revista Cochrane Database of Systematic Reviews analizó 26 estudios realizados con más de 15,000 mujeres y concluyó que la presencia continua de apoyo, como el de una doula, durante el trabajo de parto se asocia con resultados significativamente mejores.
Entre estos resultados destacan:
- Una reducción del 25% en las probabilidades de cesárea.
- Un 31% menos de solicitudes de analgesia epidural.
- Un 34% más de satisfacción con la experiencia del parto.
Estos datos subrayan la importancia de promover el acompañamiento como parte integral de los cuidados perinatales.
Michel Odent, reconocido obstetra francés, ha sido una figura clave en la humanización del parto. En los años 70, revolucionó la atención al nacimiento respetado. El dr. Odent enfatiza que el entorno emocional y físico de la madre durante el parto es crucial para el desarrollo de la capacidad de amar del recién nacido. Según sus investigaciones, la primera hora tras el nacimiento es un período crítico para el vínculo madre-bebé y para el desarrollo del sistema inmunológico del bebé.
Por otro lado, Marshall Klaus y John Kennell, pediatras pioneros en el estudio del vínculo materno-infantil, han demostrado que las primeras horas tras el parto son fundamentales para establecer una conexión emocional entre la madre y el bebé. Su investigación sobre el "período sensitivo" ha cambiado prácticas hospitalarias en todo el mundo, promoviendo el contacto inmediato entre madre e hijo. Además, Klaus y Kennell fueron los primeros en investigar los beneficios de las doulas, demostrando que su presencia reduce complicaciones durante el parto y mejora la experiencia emocional de las madres.
En el posparto, el acompañamiento de una doula también tiene un impacto significativo. Estudios han demostrado que las madres que cuentan con apoyo continuo tienen menos probabilidades de desarrollar depresión posparto y logran establecer vínculos más sólidos con sus bebés. Este acompañamiento no solo beneficia a las madres, sino que también contribuye al desarrollo emocional y social de los recién nacidos.
El Día de la Doula también es un recordatorio de los desafíos que enfrentamos como profesionales del acompañamiento. Muchas veces debemos navegar entre la desinformación, los prejuicios y la invisibilización de nuestra labor. Es por eso que este día no solo celebra nuestra profesión, sino que también nos invita a seguir construyendo redes de apoyo entre doulas, profesionales de la salud y familias para garantizar que el nacimiento sea tratado con el respeto y la dignidad que merece.
Como doula, creo profundamente en el poder transformador de nuestra labor. Acompañar a las familias es un acto de respeto y empatía que tiene repercusiones que trascienden generaciones.