Recientemente, el gobernador Rolando Figueroa, junto con la ministra de Desarrollo Humano, Gobiernos Locales y Mujeres, Julieta Corroza, entregaron becas a 50 desportistas de mediano y alto rendimiento en pos de apoyar su trayectoria. Uno de los beneficiarios fue deportista de Villa La Angostura, Felipe Bruni.
Villa La Angostura: la historia de vida y trayectoria deportiva de Felipe Bruni
Felipe Bruni comenzó a dar sus primeros pasos como deportista con tan solo 5 años, en la localidad de Villa La Angostura.
En esta nota, Diario 7 Lagos entrevistó a su familia, quienes contaron cómo fueron los inicios del jóven Felipe en el mundo de la gimnasia artística y cómo cada paso que dio fue dejando una importante huella en su carrera y su vida.
"Cuando Felipe tenía 5 años, como papás buscábamos una opción de deporte o actividad física que tuviera continuidad durante el invierno, es decir bajo techo. Así es como nos acercamos a "Creciendo con Mimí" para que hiciera motricidad", comienza relatando su familia. "Su profesor, Gonzalo, había sido entrenador de gimnasia artística en Buenos Aires y comenzó a llevarlo a Felipe por este camino. Al poco tiempo, empezó a evidenciarse el gusto y las condiciones de Felipe para esta disciplina".
En este sentido, el padre de Felipe detalla que "tratando de interiorizarnos de qué se trataba bien esta disciplina encontramos que se hacía un campeonato en Buenos Aires en el gimnasio de Federico Molinari, gimnasta argentino que en las olimpiadas de Londres 2012 llegó a las finales olímpicas de gimnasia artística en el aparato anillas". Fue así como, "aprovechando el viaje para cuestiones personales y familiares y sin ninguna expectativa Felipe participó del torneo y se trajo a casa medallas en todos los aparatos".
Pero ese torneo fue solo el comienzo. "Así tomamos contacto con una buena parte de la gimnasia artística a nivel nacional e hicieron mención a que Felipe tenía la “cabeza” para este deporte; algo que nos quedó claro años después, pero quienes entendían del asunto ya lo notaban", relatan sus padres, quienes remarcan que de ese viaje volvieron "con la cabeza explotada".
Luego, detallan que, con el correr de los años, el compromiso de Felipe hacía la gimnasia era inmenso. "Nos dió una certeza, si decidíamos que Felipe continuara por ese camino había que tomárselo en serio". Para ese entonces, el gimnasio se había tornado su lugar en el mundo, disfrutaba los entrenamientos, se esforzaba muchísimo y pedía más; las competencias eran un ambiente natural para él. "No teníamos nada que pensar, solo ir para adelante".
Aunque el camino no siempre fue fácil para Felipe y su familia. "Pese a los esfuerzos de Mimi, el entrenador y los nuestros, los recursos locales comenzaron a quedar cortos para Felipe. Se sumaron entonces viajes de entrenamiento a Buenos Aires y a Plottier. Durante varios años corridos Felipe entrenó todos los eneros completos en Buenos Aires, doble turno muchas veces, en gimnasios que son semilleros de gimnastas. Los viajes al gimnasio Gymnastik, en Plottier, se volvieron regulares. A veces por dos o tres días, a veces en el día, y a veces por semanas", relatan sus padres.
Contra viento y marea, Felipe siguió creciendo y se sucedían cada vez más campeonatos, cada vez más viajes.
"Para Felipe todo seguía siendo natural y nuestra primera preocupación era que no dejara de ser un niño y que su vida siguiera siendo lo más parecida posible a la de un niño. Ya hacía tiempo que él decidía por sí mismo si iba a un cumpleaños o si iba a entrenar. Sobra decir que nuestra tarea era seducirlo a que fuera a más cumpleaños de los que él decidía".
"En medio de tanto viaje de competencia y entrenamiento, los fines de semana que Felipe pasaba en Villa La Angostura los organizábamos para que estuviera con amigos, jugará como juegan todos los niños y sacara un poco la cabeza de la gimnasia", cuentan sus padres y agregan que "en sus días de semana en Villa La Angostura salía del colegio, merendaba y se cambiaba en el camino para no perder tiempo. A los 15 minutos estaba en el gimnasio entrenando por el resto del día".
A su vez, relatan que "fue especialmente difícil un momento en que por motivos absolutamente ajenos a su amor y pasión por la gimnasia decidió dejarla. Sabíamos que sería un error enorme no trabajar para que volviera a los entrenamientos y a las competencias. porque más allá de su decisión, su sentir y su pasión seguían estando claramente en la gimnasia. Fueron meses de acompañamiento, charlas y paciencia esperando que él cumpliera su proceso. Meses en los que en la familia nos cuestionamos todo. Si estábamos haciendo mucho o poco, si era lo correcto o no. Pero la devoción que él seguía manifestando nos daba la certeza de que había que trabajar para que desarrollara las herramientas internas que él necesitaba para poder volver".
En aquel entonces, en la puerta de la habitación de Felipe seguía colgada la remera que con grandes letras dice “Gimnasta”, sus medallas seguían colgadas al lado de su cama, la mochila con su ropa de entrenamiento, su botella de agua, el magnesio para las manos y sus vendas seguía armada al lado del placard esperando que la agarraran para pasarlo a buscar a Felipe por el colegio y seguir derecho al gimnasio.
Actualmente, Felipe tiene 13 años, entrena en forma permanente en Gymnastik, Plottier, bajo las órdenes del entrenador Pablo Cañaz. Tiene además un psicólogo deportivo, nutricionista deportiva, y kinesiólogo especializado.
"Se levanta a las 5:50 de la mañana, se prepara sus huevos a la plancha y el resto de su desayuno. Se pone el casco, agarra la bicicleta y a las 7 ya está en el colegio (hasta el momento todas las materias aprobadas). Sale a las 13, almuerza, si puede duerme unos minutos. De nuevo en la bicicleta y a las 15hs ya está entrenando. Por ahora son solo entre 18 y 24 horas de entrenamiento semanales, seis días a la semana".
El Campeonato Sudamericano
Felipe y su entrenador se pusieron un objetivo difícil y ambicioso para este año: clasificar al campeonato sudamericano. O sea, ser parte de la selección nacional.
El joven angosturense actualmente integra la selección nacional de gimnasia artística, categoría Cadetes, que representará a Argentina frente al continente en el campeonato Sudamericano de Asunción de Paraguay, a fines de noviembre.
"Nuestra preocupación sigue siendo la misma, que siga haciendo toda la vida de niño, ya casi adolescente, que pueda. Que juegue con sus amigos a cosas que corresponden a su edad, que lea, mire, converse, ría y llore por cosas de un niño de 13 años. Y que siga haciendo gimnasia mientras lo disfrute", remarcan sus padres.