El Cerro Dormilón se encuentra en uno de los puntos más atractivos del Parque Nacional Nahuel Huapi, en Villa La Angostura, y, gracias a que su acceso es úncamente mediante navegación, logró mantener alejadas a las grandes masas de turistas que usualmente recorren el área natural.
Villa La Angostura: Cerro Dormilón, un refugio soñado para disfrutar de la naturaleza
El Cerro Dormilón se encuentra ubicado del otro lado del magestuoso lago Nahuel Huapi, en Villa La Angostura.
Entre los brazos Rincón y Machete del lago Nahuel Huapi, su ascenso permite tener imponentes vistas de este enorme espejo de agua, y también apreciar otros cerros como el Totoral y el Gallardo, con el Tronador que sobresale con su magnitud.
Cabe mencionar que para realizar este trekking se debe cruzar el lago Nahuel Huapi en lancha, hasta la población Martínez, donde se llega al camping Florencia, que tiene un muelle donde está el inicio del sendero que lleva a la cumbre del Dormilón, como así también al refugio, el cual fue inaugurado en mayo de 1933 por los andinistas José Diem, Otto Meiling, Willi, Herman Meier, Carlos Hensel y Heriberto Tutz Auer, quienes lo edificaron artesanalmente con troncos de los bosques cercanos. En principio lo usaron como una especie de centro de esquí, pero, con el tiempo se dejó de usar y quedó abandonado.
Sobre el refugio del Cerro Dormilón
Por seguridad, a los años se resolvió que había que derrumbarlo hasta que el Club Andino de Villa La Angostura se hizo cargo y, en 1998 se desarmó la vieja construcción y, al año siguiente empezaron a acarrear los materiales para reconstruirlo. El Dormilón es considerado patrimonio histórico para la comunidad por ser el primer refugio grande de montaña, de uso civil en Argentina, por lo que eso colaboró en evitar su desaparición.
En este sentido, la restauración terminó un cuatro de junio de 2011, el mismo día que el volcán Puyehue hizo erupción y llenó de cenizas toda la zona.
El refugio cuenta con 15 colchones y es necesario subir con bolsa de dormir. También tiene sector de acampe y, en época invernal es necesaria una carpa cuatro estaciones. En el interior hay una salamandra que sirve de estufa y cocina, y todo lo necesario para cocinar (ollas, platos, utensilios, vasos, etc). El trámite y pago para pernoctar es remoto y solo se debe introducir, en la cerradura, la clave que facilitará el CAB, y listo ¡a disfrutar! En el lugar no hay ninguna persona responsable y al ingresar, los visitantes se encontrarán con mucha leña disponible y agua potable, la cual deberán reponer antes de retirarse.
FUENTE: Mejor Informado