Hoy es el Día de la Salud Mental Materna, una fecha que nos invita a reflexionar sobre un aspecto esencial y frecuentemente descuidado en el bienestar de las familias: la salud mental de las madres. Este tema no solo afecta a quienes viven la maternidad, sino que tiene repercusiones directas en la crianza, el desarrollo infantil y la dinámica familiar.
La salud mental materna: una prioridad que nos involucra a todos
En esta oportunidad, la Doula y Puericultora Lali Zurzolo escribe en su columna en el marco del Día de la Salud Mental Materna.
Como puericultora, he tenido el privilegio de acompañar a muchas mujeres y familias durante los momentos más desafiantes y transformadores de sus vidas. Esta experiencia me dejó ser testigo de cómo la salud mental de una madre puede moldear el vínculo con su hijo y sentar las bases para su desarrollo emocional y social. No se trata solo del bienestar de la madre, sino de toda la familia.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 20% de las mujeres en Argentina sufren de depresión posparto, un trastorno muchas veces invisibilizado. Pero la salud mental materna no se limita a la depresión; también abarca condiciones como la ansiedad, la psicosis posparto y el trastorno de estrés postraumático. Cada una de estas vivencias merece ser atendida con empatía, recursos y, sobre todo, libre de estigmas.
Estudios recientes han demostrado que los trastornos de salud mental materna pueden impactar directamente en el desarrollo cerebral del recién nacido. Según un estudio publicado en Journal of the American Medical Association Pediatrics (JAMA Pediatrics), los niños cuyas madres enfrentan depresión durante el embarazo presentan un riesgo aumentado de alteraciones emocionales y conductuales. Estos datos subrayan la importancia de intervenir tempranamente para garantizar el bienestar materno y, en consecuencia, el infantil.
Por otro lado, el apoyo social y comunitario se ha identificado como un factor protector para la salud mental materna. Un análisis realizado por la American Psychological Association mostró que las madres que cuentan con redes de apoyo sólidas tienen menores probabilidades de desarrollar ansiedad y depresión posparto. Este hallazgo destaca la relevancia de promover entornos familiares y comunitarios que brinden contención y comprensión.
En Argentina, según datos del Ministerio de Salud, el acceso a servicios de salud mental especializados para madres sigue siendo limitado, especialmente en áreas rurales y zonas vulnerables. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de atención primaria y capacitar a los profesionales para ofrecer acompañamiento integral a las madres.
Es esencial recordar que pedir ayuda es clave! Si sentís que estás enfrentando desafíos emocionales, hablar con una psicóloga perinatal puede ayudarte a identificar estrategias para afrontarlos y fortalecer tu bienestar. Además, buscar ayuda temprana no solo mejora la experiencia de la maternidad, sino que también crea un entorno más estable y seguro para el desarrollo del bebé.
Este Día de la Salud Mental Materna es una oportunidad para que, como sociedad, prioricemos esta causa. Las madres no solo necesitan recursos materiales para criar a sus hijos, sino también acompañamiento emocional que les permita vivir su maternidad con plenitud. Reconozcamos que apoyar la salud mental materna no es un acto aislado; es una inversión en el futuro de nuestros hijos y en la salud de nuestras comunidades.