Chivito neuquino: identidad, desarrollo productivo y modelo de gestión territorial

Cocineros y hosterías del norte neuquino apuestan por profesionalizar el uso del chivito en la gastronomía local y ofrecerlo como plato destacado para turistas durante los doce meses.

Identidad, sabor y valor agregado se conjugan en una nueva propuesta que busca posicionar al chivito del norte neuquino como plato fuerte en la gastronomía regional durante todo el año. La iniciativa, que involucra a productores, cocineros y emprendedores, tuvo su epicentro en las jornadas de capacitación desarrolladas en la Hostería de Las Ovejas, donde se trabajó sobre el potencial culinario y económico de este producto tradicional.

“La calidad del chivo del norte neuquino no tiene discusión: nace en aire puro, bebe agua de manantial y se alimenta de excelentes pasturas”, afirmó Gustavo Coatz, delegado regional del Alto Neuquén, quien lidera el proyecto junto a actores del sector público y privado.

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Durante las jornadas, se realizaron talleres de desposte, técnicas de conservación y preparación de recetas que van desde paté y ceviche, hasta el clásico chivo al horno. El objetivo: sumar valor al producto y capacitar al personal de hosterías neuquinas y a emprendedores gastronómicos, para que el chivito esté presente todo el año en la oferta turística.

“Fue un aprendizaje con sabor a hogar”, resumió Marcela Domian, gerente general de las Hosterías del Neuquén, al destacar que el turista debe vivir una experiencia de identidad, más allá de la simple degustación.

La propuesta contó con la participación especial de Ramón “Moncho” Vázquez, reconocido cocinero neuquino, quien impulsó el uso de técnicas como el envasado al vacío para extender la vida útil del producto. “Cuando venga un turista a Neuquén, no se puede ir sin haber probado chivo. No puede pasar”, enfatizó.

El maridaje también tuvo su lugar, de la mano del sommelier Sergio Landoni, quien recomendó vinos neuquinos de San Patricio del Chañar, Senillosa y Chos Malal. Para acompañar un chivo al horno, un Malbec Reserva con 12 meses en barrica fue la elección estrella.

Además de su valor cultural y turístico, el proyecto tiene un impacto directo en la cadena económica y productiva del norte neuquino. Este año, la Corporación para el Desarrollo de la Cuenca del Curi Leuvú (Cordecc) faenó más de 21.000 chivos, duplicando los registros de años anteriores. Gracias a su tránsito federal, esta carne premium ya está presente en góndolas de Buenos Aires, Río Negro y Chubut.