Wanda Nara se encuentra en Argentina para promocionar su marca de maquillajes y también por el cumpleaños de su sobrina, Malaika, hija de su hermana Zaira. En este sentido, mientras estaba recorriendo uno de sus locales en un shopping de la ciudad porteña tuvo una entrevista con Ángel de Brito donde no se guardo nada.
La reacción de Wanda Nara cuando le hablaron de la China
En su visita a Argentina, Wanda Nara estuvo hablando en LAM y no evitó las respuestas cuando se le cuestionó sobre la China Suárez.
“Vine de sorpresa, pero a último momento no me aguanté y les mandé (a mi familia) una selfie desde el avión”, comenzó diciendo Wanda. Una de las preguntas que se le hizo a la empresaria fue sobre Icardi y por qué el futbolista no vino a Argentina junto a ella. "Está todo bien. ¿Por qué no vino conmigo? Porque juega, está entrenando y está trabajando” explicó.
Obviamente, otro tema que el conductor no se guardo fue sobre la China Suárez, protagonista y supuesta tercera en discordia del mediatico "WandaGate". "No me molesta (que la nombre a la China Suárez), no hay nada más para hablar, la verdad es que ya se habló todo, algunas cosas fueron reales y otras no, a mí me cuesta un poco careterarla" declaró Nara.
Y agregó: "Pasó lo que pasó y se dijo. Obviamente, algunas cosas fueron exageradas y otras no". A lo que De Brito preguntó: ¿sanaron internamente el matrimonio? ¿Está todo bien? ¿Siguen adelante y ya está o todavía le pasas facturas a Mauro o él te reprocha que hayas dicho algo?
"No, no hay facturas y nadie le debe nada a nadie. Yo conozco muy bien a los personajes de esta historia, entonces cada uno sabe cómo se maneja cada uno. Yo no tengo nada que decir de Mauro, al revés" cerró el tema la rubia.
También fue consultada por su relación actual con Maxi López, padre de sus hijos varones, con quien se mostró más cerca en el último tiempo. “Es parte de la maduración. Yo nunca cambié, siempre trate de ser cordial por el bienestar de mis hijos, pero me dolía cuando decía que no veía a los chicos. No hubo baches, más que los normales de dos personas que viven en ciudades diferentes y cada uno tiene su agenda”, explicó.