Tras varios reclamos, y con el anuncio de que la Provincia habilitaba las ferias en las localidades sin casos de Coronavirus, los artesanos locales pudieron volver a sus puestos el viernes 17 de julio. Con expectativas y cumplimiento de protocolos celebran esta decisión.
Volvió la Feria de San Martín de los Andes: “Fue una alegría para todos los compañeros poder reabrir el espacio de trabajo”
En diálogo con Diario 7 lagos, “Pelusa” uno de los artesanos relató cómo fue la realidad de los artesanos desde el comienzo del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. “Un mes la pasmaos con los ahorros del verano, después nos la tuvimos que ingeniar. Había una página “Artesanos en pandemia” que persiste y recurrimos al área de Cultura a ver qué ayuda nos podía dar”.
“En conjunto con Desarrollo Social nos dieron bolsones y a algunos Tarjeta a¡Alimentaria, y en el medio apareció el IFE. Algunos lo pudieron recibir, otros no porque recibían otro subsidio o tenían otra entrada” continuó el emprendedor quien afirmó que la mayoría de los artesanos vive exclusivamente del “paño”.
Los días pasaban, cada uno desde su casa, trabajando y vendiendo por internet, “peleándola hasta que el pueblo se fue acomodando. Hubo pocos casos hasta llegar a la instancia que estamos ahora. Pudimos hacer entrega a domicilio que nos compraban los vecinos, algunos pudieron salieron a vender caminando, vendiendo torta frita”.
Ante la imposibilidad de salir a vender , los ahorros se agotaban, muchos alquilaban y se complicaba la situación. “A los 2 meses de pasar la pandemia recurrimos a Cultura a ver qué posibilidades había con el protocolo nacional de de abrir la feria. Ahora en Fase 5, que la mayoría de negocios y rubros estaba abriendo nos parecía injusto no poder abrir la feria”.
El protocolo de los feriantes había sido llevado al Concejo, luego a Provincia y debía ser aprobado por Salud. “Viendo que no llegaba esa habilitación salimos a manifestarnos pacíficamente el 9 de julio y pudimos tener una reunión con el vicegobernador de intendente y nos dio esa noche misma una respuesta: que ya estaba el decreto aprobado para que la ferias de la provincia de localidades sin Covid vuelvan a estar habilitadas”.
Respecto a ese momento, “Pelusa” expresó: “Fue una alegría para todos los compañeros poder reabrir el espacio de trabajo más allá de que no tenemos turistas, no tenemos entrada de gente de afuera lo importante es que se abra el espacio de trabajo. Tampoco podemos armar la globa como armamos todos los años, porque es cerrada, nos iba a salir un montón de plata y la feria aes autogestionada”.
El viernes por la mañana se les avisó a los emprendedores que podían volver a sus actividades y el mismo día abrieron sus puestos. “A cada uno se le entregó una credencial y una declaración jurada para estar en la feria donde va a haber un cartel para quienes entren que dice “Distanciamiento social 2 metros”, respetando entrada en la feria, con alcohol en gel, cada compañero va a estar con barbijo y su credencial que habilita”.
La Feria cuenta con 28 puestos por cada módulo, un total de 54 que da un total de más de 60 familias que viven de este espacio. Sin embargo, hay que gente mayor de riesgo que no participará de esta vuelta y retomará sus actividades cuando le tiempo mejore.
La expectativa de los artesanos crece con vistas al 1 de agosto con la apertura del cerro. “La mayoría del pueblo depende el turismo, pero hay un poco de temor de que entre algún contagio” admite y finaliza: “Si entra le turista mejor, pero que nos cuidemos todos. Hay compañeros que tienen temor y el pueblo también de que haya un contagio y volvamos a Fase 1”.