Como puericultora, he notado que muchas familias se sienten ansiosas por sacar los pañales a sus bebés en verano, creyendo que es más cómodo y fácil para ellos. Sin embargo, el conocimiento de la fisiología nos ha enseñado qué no es necesario sacar los pañales solo porque sea verano, sino ser respetuosos de lo que el cuerpo del niño va manifestando.
No sacar los pañales porque estamos en el verano: la importancia de respetar el ritmo natural de los bebés
En esta oportunidad, la Doula y Puericultora Lali Zurzolo habla sobre la importancia de acompañar a los bebés al momento de dejar los pañales.
Hoy la evidencia científica nos dice que cada bebé es único y que su desarrollo es un proceso natural y gradual. La propuesta es dejar de lado las expectativas y las presiones para que nuestros bebés alcancen ciertos hitos a una edad determinada.
En el caso de los pañales, es importante recordar que cada bebé tiene su propio desarrollo y que no hay una edad "correcta" para sacarlos. Algunos bebés pueden estar listos para sacar los pañales a los 2 años, mientras que otros pueden necesitar más tiempo.
El problema es que, a menudo, los padres y cuidadores se sienten presionados por la sociedad o por otros padres para que sus bebés saquen los pañales lo antes posible. Esto puede llevar a una serie de problemas, incluyendo la frustración, la ansiedad y, en algunos casos, incluso la regresión.
Qué desafíos tiene sacar los pañales en el verano:
- Riesgo de quemaduras solares, recordemos que la piel de los bebés es delicada y puede quemarse fácilmente con el sol. Es importante proteger la zona descubierta con protector solar indicados para bebés y ropa adecuada.
- Mayor riesgo de infecciones, ya que el calor y la humedad pueden aumentar el riesgo de infecciones y irritaciones en la piel. Es importante mantener la zona genital limpia y seca.
- Dificultad para mantener la higiene en el verano, los bebés pueden transpirar más y producir más orina, lo que puede hacer que sea más difícil mantener la zona genital limpia y seca.
- Las picaduras, por el hecho de tener al descubierto sus genitales, puede ocasionar que algún insecto los pique o se introduzca, (los niños a esa edad juegan mucho sentados en el suelo)
¿Qué señales nos invitan a pensar que está llegando el momento?
En cuanto a las señales físicas, contamos con el control de la vejiga, dónde el bebé nos demuestra tener seco el pañal durante períodos más largos, comienzan con hábitos regulares de defecación y micción y además el bebé puede sentarse sin apoyo y mantener el equilibrio.
Tenemos señales de comunicación, nos empiezan a contar que se aproximan las ganas de hacer pis o caca o que ya se hicieron en el pañal. Puede que sea a través de gestos como agacharse o tocar su pañal, para indicar que necesita ir al baño y también comienza una curiosidad por el baño y busca imitarnos.
Por último están las señales de madurez emociona, donde se manifiestan la curiosidad y exploración por su propio cuerpo y las funciones del baño. Es una época del poder hacer cosas por sí solo (autonomía).
En resumen, no es necesario sacar los pañales a nuestros bebés solo porque sea verano. El manejo de sus esfínteres es una situación fisiológica, dónde debemos respetar su ritmo natural y proporcionarles un entorno seguro y amoroso que les permita crecer y desarrollarse a su propio ritmo. No dejemos de consultar con el pediatra y la puericultora, que pueden acompañarnos en el proceso.
- Les recomiendo el libro: “No tan terribles” .Nativ, A. (2019). Editorial Planeta.