Miguel es un artesano chileno que recorre Latinoamérica trabajando como artesano. En uno de sus viajes conoció a Turmalina, una perrita que tenía 25 días de vida y que desde ese momento lo acompañó por todo el continente. El problema es que en la última semana no lo dejaron ingresar a Chile con el animal y debió dejársela a una persona con la que no volvió a tener contacto. Por eso pide ayuda a los vecinos de Angostura, dónde estuvo el último tiempo, para dar con ellos.
Un ciudadano chileno que estuvo de paso por Angostura busca con desesperación a su perrita de 2 años perdida en suelo argentino
La vida del mochilero artesano puede ser muy solitaria recorriendo kilómetros de rutas en todo el continente. Miguel, artesano chileno, se encontraba en Perú cuando recibió a Turmalina: una perrita de 25 días que se volvió su compañera de viaje. “Empezamos a recorrer el continente y siempre viajamos juntos. Visitamos Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Uruguay”, comentó el joven en charla exclusiva con Diario 7 Lagos.
Debido a la pandemia decidió regresar a su país natal por Mendoza. Sin embargo las autoridades trasandinas no lo dejaron ingresar al país a pesar de que gastó más de $13 mil para tener todos los papeles. “Me pidieron dejar la perrita en el puesto y que yo me fuera a Santiago de Chile pero ella llevaba dos años y medio viajando conmigo y no la quería abandonar”, relató Miguel. Ante esa situación, tomó la decisión de volverse para nuestro país.
El artesano chileno continuó viaje hacia el sur y llegó a Bariloche. Luego viajó a Villa La Angostura dónde incluso trabajó un par de semanas. En el viaje por la Patagonia estuvo con un amigo chileno y otro mochilero cordobés a quien conocieron en el camino. Intentó cruzar de vuelta partiendo de Angostura y pudo salir sin complicaciones de Argentina pero nuevamente todo se complicó. “Cuando quise ingresar a Chile no me dejaron y me dijeron que la tenían que sacrificar o que se llevará mi amigo cordobés”.
La angustia de Miguel fue en aumento porque al haber ingresado a Chile no lo dejaban volver a Argentina como le pasó la primera vez. Ni su llanto en la frontera ablandó a los agentes del puesto chileno quienes le reiteraron las dos opciones. En ese panorama, Miguel tomó la decisión de dejársela al mochilero cordobés junto con $800 y media bolsa de alimento para Turmalina.
El problema para él es que esto ocurrió hace más de una semana y no se volvió a comunicar con el mochilero. “Toda mi familia y mis amigos preguntan por la Turmalina porque paso más de una semana y no hay rastros de ellos”, aseguró. Incluso una amiga de Bariloche se ofreció a alojarla hasta que Miguel pudiera llevarla a Chile pero actualmente el paradero de Turmalina y el mochilero cordobés es desconocido. “La extraño mucho y es parte de mi familia”, concluyó el artesano que pidió la ayuda de todos los vecinos angosturenses.
Para comunicarse al +56 9 9388 0915 (celular de Miguel) o Miguel Candía Sanhueza (Facebook).