Emprendedores San Martín de los Andes |

Un accidente de tránsito cambió su vida y resurgió con este emprendimiento que se convirtió en el sustento familiar

Bri Panificados, nació hace 20 años cuando el esposo de Mabel sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas y buscó la forma de mantenerse activo mientras realizaba la rehabilitación y, además, generaba un ingreso extra para la familia.

En dialogo con Diario 7 Lagos, Mabel, relató: “Bri panificados, que se llama así por nuestro hijos Brisa e Inti, surgió por ellos hace como 20 años. Mi esposo tuvo un accidente de transito y quedó con secuelas, estuvo mucho tiempo en silla de ruedas, tiene la parte izquierda con plaquetas, clavos, y en rehabilitación una chica que nos conoció a nosotros, nos prestó moldes y un canasto”.

Así fue que su esposo, para mantenerse ocupado comenzó con los panificados, a la vez que ayudaba a la economía de la casa. “Cuando empezamos, donde alquilábamos nos iban conociendo, nos iban comprando, primero los amigos, familia, pero después con los años empezamos a escuchar que había cursos” ya que para ese entonces aun no estaban las cocinas que existen hoy en día.

FV 790 VERMONT

Tener un permiso fue la parte más difícil: necesitaban un lugar adecuado. Pero mientras evaluaban las posibilidades visitaron la feria de productores, donde los ayudaban haciendo etiquetas de sus productos que hoy en día son las prepizzas (de ajo, cebolla, mixta y tomate), pan casero y panqueques.

Fue así que comenzaron a profesionalizarse y llegó la sala de elaboración en diciembre, luego de idas y venidas con el Concejo Deliberante por una vía de excepción. “Para un emprendedor al principio es muy difícil, especialmente cuando haces alimentos, te piden los requisitos que corresponden a cuando elaboras alimento” continuó.

“Hoy gracias a dios entramos a nuestra sala de elaboración, trabajamos todos, vivimos del emprendimiento. Uno de nuestros sueños que al principio no pudio hacer es ayudar a nuestra hija más pequeña a que estudie y haga una carrera, nosotros apuntamos a eso, al principio no pudios ayudarla y lo que hicimos fue apadrinar a un niño con su escuela primaria” agregó.

Hoy en día están presentes en 20 negocios, tres fiambrerías y rotiserías. Somos un emprendimiento familiar para estar a la par con una pandemia, como una persona que paga sus impuestos como corresponde, nosotros no podíamos, veíamos una venta desleal, lo que hacemos es mirar a nuestros clientes, seguimos yendo a las ferias porque nos debemos a nuestros clientes fieles. algunos ya llegan con nietos”

Por último, Mabel consideró que “son un milagro,” porque “emocionalmente tenemos un lema, en una etapa que fuimos al concejo deliberante para que nos habiliten, durante seis meses, con mi esposo queríamos bajar los brazos, buscar otra cosa”.

De cara al futuro, desde Bri panificados sueñan con tener su propia sala de elaboración que no esté en el mismo terreno de su casa.