Tressens reflexiona acerca del accidente que se cobró la vida de un operario del EPEN

Tuvo que existir este accidente con la pickup del EPEN para que digamos, “esa gente vino a ayudarnos y se accidentó”.

Como en la mayoría de los casos no somos agradecidos, problema de la raza humana. Cuántos de nosotros salimos de nuestras casas para ofrecer algo caliente al personal de EPEN cuando estaban bajo la nevada levantando los cables para restablecernos el servicio. Cuántas veces le dijimos “gracias”, yo nunca, lo que me suma a la gran mayoría que nos quejamos (con razón) por que nunca se concretó el cableado subterráneo, pero el PERSONAL DEL EPEN no direcciona las políticas de la empresa.

El personal del EPEN, en las peores circunstancias desatiende a sus propias familias para atender las necesidades comunitarias. Vienen de otras ciudades para apoyarnos y mas allá que es “su trabajo”, lo hacen con todo el esmero  que eso exige, demuestran el espíritu  de sacrificio que los caracteriza, no presentan excusas, se preparan, salen y saben que el riesgo extremo existe y muchas veces ocurre.

No seamos desagradecidos, no sigamos acusando al  EPEN por todo, por que ellos están demostrando día a día su preocupación por nosotros. No sigamos solo buscando responsables, exijamos soluciones y eso se logra sumando voluntades y no peleándonos entre nosotros.

DAVID A TRESSENS RIPOLL

DNI 12.686.806