Como todas las semanas Diario 7 Lagos te sigue presentando a los representantes de la Liga Quetrihue. Equipos que con pasión, dedicación y entrega hacen crecer día a día el futbol angosturense. En este caso te presentamos a La Anónima y su misión más allá de lo estrictamente deportivo.
Sueños de campeón: La Anónima, el deporte como herramienta de contención social
La Anónima compite en la liga Quetrihue hace unos años con este nombre, después de haber sido conocido como Escuela 341. En la actualidad no tiene un buen pasar en el torneo después de la acumulación de resultados negativos, aunque su objetivo parece cumplido.
“Tratamos de fomentar la salida de las calles de los pibes. Lo importante para nosotros es tener los jóvenes metidos y entretenidos en la participación del equipo en la liga. La idea es que no estén en la calle sin hacer nada. Es un buen espacio de contención”, asegura en diálogo con Diario 7 Lagos Mauro Barria, uno de los referentes del equipo.
Ante la primera consulta por el equipo, Barria hace hincapié sobre esta importancia de lo social en el proyecto de La Anónima. Aquí describe que el equipo está compuesto por “familiares, amigos y conocidos”. Lejos de una lógica sumamente exitista, el equipo planta bandera desde otro ángulo.
“Uno pelea más que nada para que no se embarquen hacia otro lado. Lo hemos sufrido, lo estamos viendo ahora, hay pibes en la calle y la verdad uno no deja de pensar en sus hijos”, resalta Barria.
En sentido es que el equipo que tiene más bien un aire familiar, y se busca extenderlo: “Nosotros le decimos a todos lo que vienen que sumen a sus familias, que los integren”. El equipo tiene mayoría de jóvenes y es allí donde radica su mayor característica.
Desde lo estrictamente deportivo La Anónima en la actualidad marcha penúltimo con dos puntos, producto de dos empates en ocho encuentros. El objetivo en este plano es poder comenzar a cosechar puntos que lo dejen lo más alto posible en la clasificación final.
Para lograr integrar el equipo, disponen de entrenamientos en la semana en la que intentan asistir la mayoría. Los lunes y miércoles se trabaja físicamente, mientras que el viernes se da una charla de cara al partido.
De esta manera La Anónima mezcla esa pasión por el fútbol con la contención y la idea del deporte como herramienta de transformación de la realidad de los jóvenes. Todo un ejemplo que vale la pena destacar.