El Ente provincial de Energía del Neuquén (EPEN), dependiente de la secretaría General y Servicios Públicos, recordó que el 30 de septiembre vence el plazo para que los usuarios manifiesten su voluntad de mantener el subsidio para la tarifa, desde el organismo precisaron que más del 40% de los usuarios residenciales de toda la provincia perderá el subsidio en caso de no anotarse antes de esa fecha.
El presidente del EPEN, Francisco Zambón, señaló que “esta semana hemos tenido el primer cruce de la base de datos de nuestros clientes residenciales con la base de datos de los que se han inscripto en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) y vimos que el 42% de nuestros usuarios estarían en condiciones de perder el subsidio”.
Esto significa que dentro de ese porcentaje, o bien se anotaron y tienen ingresos superiores a lo que ha considerado el Estado nacional que son ingresos altos, o directamente no se inscribieron.
En el caso de los que no se inscribieron, no están catalogados como usuarios que tengan condiciones para mantener el subsidio, con lo cual lo perderían. Esto rige a partir de los consumos desde el 1 de septiembre, que el EPEN factura en octubre y llegará en las facturas de noviembre.
La inscripción es una declaración jurada personal y cada usuario deberá completarla con el DNI, datos de las facturas del servicio- tanto de gas natural como de energía eléctrica- correo electrónico, número de CUIL y el de los convivientes, si los hubiera.
Se solicita a quien no se haya inscripto que ingrese al sitio web www.argentina.gob.ar/subsidios y complete el formulario. De esta manera, recibirá por correo electrónico la notificación de cómo quedó encuadrado en forma provisoria hasta tanto se haga otro cruzamiento.
Cuándo se verá el impacto en la facturación
Se estima que el impacto en la facturación comenzará a verse reflejado a mediados de octubre, y para entonces con un menor consumo de los hogares por un clima más templado y una reducción estacional del precio de la energía, el impacto inicial se podría ver morigerado.
Dentro de ese universo, se estima que hay usuarios que no se inscribieron en el RASE pero que están en condiciones de mantener sus subsidios, por lo cual la Secretaría de Energía y los entes reguladores harán "un trabajo en el terreno" para poder identificarlos y dar la posibilidad incorporase al esquema.
Más allá del segmento residencial, en la Secretaria de Energía insistieron en que los usuarios comerciales no ingresarán al esquema de segmentación de subsidios.
Este último sector ya recibió la actualización por el precio estacional de la energía que tiene un impacto muy por debajo de la inflación anualizada, según las fuentes.
La Secretaria de Energía tampoco implementará por el momento una diferenciación para las entidades educativas, religiosas, deportivas y sociales, al entender que eso deberá ser analizado y eventualmente solicitado por las correspondientes instancias estatales que las comprenden, para poder hacer explicito un esquema para cada área.
Por último, fuentes de la cartera precisaron que para el sector comercial e industrial que se divide en una decena de categorías para usuarios generales, pymes y grandes clientes, se prevé que un usuario de la categoría G1 pasará a pagar $5.486 con la nueva tarifa contra los $4.333 abonados en agosto; en tanto un usuario pyme de la categoría T2 pagará $ 40.425 contra $30.901 de agosto; y un gran usuario de la categoría T3 abonará alrededor de $171.141 con la nueva tarifa contra $127.780 de agosto.