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Ser enfermero en medio de la pandemia: la experiencia un angosturense entre guardias consecutivas y el resguardo a su familia

Camilo Hermosilla (25) trabaja actualmente como enfermero en el Hospital Dr. Oscar Arraiz de Villa La Angostura. En diálogo con Diario 7 Lagos, el joven relató su experiencia en medio de guardias y horas extras ante el brote de la pandemia en la localidad. Cómo es la vida de un enfermero en línea de batalla frente al Covid, la importancia de resguardar a su familia, y el rugby como el despeje de la rutina diaria.

“Yo estaba trabajando en Bariloche y volví a Villa La Angostura, nací acá, tengo a mis papás, hermanos, abuelos, toda mi familia acá. Gracias a esta pandemia, para mi fue un alivio poder estar trabajando acá, debo decirlo. Cuando me llamaron se abrieron las puertas por lo que hace años venía peleando, de poder entrar acá al pueblo”, explica Camilo.

El enfermero obtuvo su título hace un año y medio en la Universidad de Esquel y trabajó en San Carlos de Bariloche, en el Hospital Privado Regional. “Acá hay muchos concursos, pero siempre ganan personas de afuera. Desde que me recibí intenté entrar y no pude. Ahora ingresamos todos porque se necesitaba gente”, asegura.

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De esta manera, Hermosilla trabaja en el nosocomio local inmerso en el “Plan Pandemia”, en donde asegura que se trata de un proceso y de un plan que depende exclusivamente de Nación, a medida que se dicta y se prorroga la emergencia sanitaria.

“Algunos vamos a cubrir seis meses, otros ocho meses, otros un año. Cuando se extendió la emergencia me dieron seis meses más”, expresa Camilo, quien -por ahora- prestará sus servicios hasta marzo de 2021 en el establecimiento médico angosturense.

En cuanto a la modalidad de trabajo y su vivencia en el brote de casos local, Camilo señala que se trabaja a diario con turnos rotativos: “te puede tocas de mañana, noche o tarde, o trabajar todos los fines de semana”. Por la cantidad de compañeros que tienen certificado médico y no asisten al Hospital (por EPOC, adultos mayores, insuficiencias cardíacas, patologías de base o embarazadas) los turnos se multiplicaron.

Asimismo, Hermosilla cuenta que al agrandarse el nosocomio e “instalar una guardia y una internación respiratorias”, se ha tenido que citar más gente por falta de tiempo: “entre las guardias y las capacitaciones pasamos casi todo el día en el Hospital”, relata.

“Cuando fue el brote de casos se incrementó el trabajo, hubo más consultas, se estuvo yendo a los domicilios, uno de mis compañeros en enfermería tomo la posta con los hisopados, entonces éramos cuatro o cinco enfermeros que salíamos con personal administrativo e íbamos a las casas a hisopar domicilio por domicilio, sábados y domingos”, cuenta.

Y agrega: “Teníamos que ir a ver los contacto estrechos de los casos positivos, y estaban casi todos con síntomas. Esto quiere decir que había que salir a hisopar nosotros en nuestros días de descanso”. El joven resalta además que la semana pasada trabajo cinco días de siete jornadas y esta semana trabajará hasta el jueves de corrido en turno noche. Sin descanso, afirma: “al trabajar de noche te cambia todo el sueño. Estás cansado todo el día”.

Con la posibilidad de haber terminado la construcción de su propia casa de manera reciente, Camilo tiene la posibilidad de mantener en resguardo a su familia y espera que, al igual que como sucedió en San Martín de Los Andes o Piedra del Águila, en Villa La Angostura “saquen cargos permanentes para poder concursar” y pueda establecerse de manera definitiva.

“Yo acá tengo la posibilidad de crecer, si me voy a otro lugar es para sobrevivir porque tengo que pagar alquiler y otras cosas”, asegura Hermosilla, quien cuenta que su mamá es guía de turismo y su papa guía de pesca: “Ellos están sin trabajo y con mi hermano somos los que estamos colaborando para que la familia pueda seguir, porque hay que comer, pagar los impuestos. Mis papas tenían prestamos, habían comprado su primer 0km, y todavía lo están pagando y no tienen posibilidad de pagarlo. Es muy sacrificado en este momento”, manifiesta el enfermero.

El angosturense explica a Diario 7 Lagos que “ahora las cosas están más tranquilas”, en comparación a unas semanas donde se encontraba el mayor foco de contagios. En sus ratos libres, Camilo practica Rugby para poder “despejarse” y alejarse de la rutina diaria.

“Entraba una persona detrás de otra al Hospital. Aunque los hacías pasar a una guardia general, cuando entraban a la habitación los pacientes te decían estuve con fiebre, con este otro síntoma, o ‘no quería decirlo porque me daba miedo que la gente escuche’. Ahí tenías que desinfectar todo, volver a cambiarte. Estaba ese miedo de enfermarte y poder enfermar a tu familia o a tus pacientes”, expresa Hermosilla.