En medio de la preocupación por el aumento de casos en San Martín de Los Andes y la posibilidad de que el estado municipal tenga que tomar decisiones que afecten sobre actividades diarias, se analiza lo que puede venir en las próximas semanas. El presidente del Concejo Deliberante Sergio Winkelman asegura que en principio no se piensa en avanzar en restricciones, aunque admite que si es necesario “levantar la guardia”.
Segunda ola en San Martín: “La idea es no tener que aplicar restricciones, pero sí levantar la guardia”
Semanas atrás Winkelman se reunió con Saloniti y de esa charla surgió esta idea de estar bien atentos a la evolución de los casos para tomar las determinaciones que sean necesarias: “Yo hablé con el intendente y la idea es no tener que llegar a aplicar restricciones, pero si la necesaria voluntad de volver a levantar la guardia”.
El presidente del Concejo Deliberante resalta que después de más de un año de pandemia, “hay estados de ánimo y algunas relajaciones” que deben ser dialogados con las cámaras empresarias para volver a hacer cumplir el respeto de todas las medidas sanitarias.
En este sentido, señaló que la idea es “que todo San Martín este consciente” de la realidad epidemiológica, en un pedido de de “aumento del estado de alerta” para cumplir con los principios que se conocieron desde marzo del año pasado en lo que refiere a los cuidados personales.
“Levantar la guardia es apelar a que cada uno de nosotros vuelva a estar atento, vuelva a esforzarse en el respeto de las medidas para evitar contagios. Esto tiene que ver con conductas individuales y colectivas que se han relajado”, resaltó Winkelman.
En este contexto, el presidente del Concejo Deliberante sostuvo que uno de los acuerdos principales con el intendente pasa por tener “una presencia más efectiva del Estado municipal” pero sin fines sancionatorios, sino más bien de acompañamiento.
En análisis de las restricciones que se aplican en todo el país desde marzo del año pasado, Wikelman considera: “Las restricciones que hemos tenido en San Martin puntualmente se dieron en los tiempos que no eran los adecuados. Nosotros sumamos una serie de imposiciones que vinieron del Estado Nacional y provincial que se tomaron en contextos distintos. Mientras explotaban los casos en AMBA, en San Martín hubo largo meses sin casos y con medidas muy restrictivas”.
Teniendo en cuenta la experiencia del 2020, Winkelman admite que “no hay demasiado margen en lo social y económico” sabiendo que las restricciones han generado serios efectos. “Hay que tratar de cambiar la receta y apelar a la responsabilidad de cada sanmartinense”, concluyó.