La candidata del MPN ratificó la posición del gobierno de Neuquén de defensa irrestricta del ISSN. “No vamos a dar ni un solo milímetro hacia atrás”, sostuvo en relación al porcentual -82 por ciento móvil- y la edad jubilatoria establecidos en la provincia.
La candidata a diputada nacional Alma “Chani” Sapag (MPN) sostuvo hoy que Neuquén “jamás cederá a la Nación” la caja de jubilaciones provincial. “No vamos a dar ni un solo milímetro hacia atrás”, aseveró, además, en relación a una posible baja en el porcentual móvil –que en la provincia es del 80 por ciento- o a un aumento de la edad jubilatoria.
Sapag salió así al cruce de informaciones que indican que el gobierno central avanzará con un proyecto de reforma previsional a nivel nacional, que incluiría el pase de las cajas de jubilaciones provinciales a la Nación.
“Vemos con muy malos ojos esa posibilidad. Los neuquinos hemos hecho mucho sacrificio durante décadas para tener el 80 por ciento móvil en nuestras jubilaciones. Esto está explicitado claramente en la Constitución neuquina. La defensa del Instituto de Seguridad Social del Neuquén es indeclinable”, aseveró.
Sapag señaló que antes de avanzar con modificaciones en el régimen previsional, los partidos nacionales “deberían cumplir con el 82 por ciento móvil que prometieron en las campañas presidenciales. Si quieren armonizar las cajas, que lo hagan hacia arriba, no hacia abajo”, cuestionó.
“Neuquén no va a dar ni un solo milímetro hacia atrás con respecto a su caja de jubilaciones. El gobernador Omar Gutiérrez ha sido muy claro en esta posición: ni un paso atrás”, subrayó la actual vicepresidenta de la Legislatura provincial.
Se manifestó, luego, “a favor de un federalismo de coordinación entre la Nación y las provincias”, pero opinó que ese trabajo conjunto se dificulta por las políticas centralistas que aún persisten en el país.
Puso como ejemplo la demanda del gobierno de la provincia de Buenos Aires ante la Corte Suprema de Justicia por el Fondo del Conurbano Bonaerense, que perjudicará notablemente a las provincias; la armonización de las cajas jubilatorias; la coparticipación federal de impuestos –fijada en un 75 por ciento para la Nación y un 25 para las provincias-, entre otras medidas que atentan contra el funcionamiento de las administraciones provinciales.
“Pareciera que se pretende manejar a las provincias argentinas desde un centralismo muy duro”, expresó, a la vez que reclamó que se redefinan cuáles son las responsabilidades de la Nación, las provincias y los municipios, y se revisen los fondos que se asignan para cada caso.