Este martes, el exdirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), P.D.J.L,, fue condenado a la pena de 8 años de prisión efectiva por haberle disparado a una mujer y a dos varones, durante enfrentamientos que se produjeron en la ciudad de San Martín de los Andes.
San Martín: Ocho años de prisión para el "tirador de ATE"
Así quedó cerrado el caso, luego de la batalla campal que ocurrió en San Martín de los Andes el año pasado. La escala penal oscilaba entre los 5 y 15 años.
El fiscal jefe Juan Agustín García presentó hoy el acuerdo para imponer el monto de la pena, durante una audiencia realizada en la Ciudad Judicial. El planteo del representante del Ministerio Público Fiscal, tuvo el consentimiento del imputado, y también de los abogados querellantes que representaron a las víctimas. De este modo quedó cerrado el caso, con la imposición de una condena cuya escala penal oscilaba entre los 5 y 15 años
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El mes pasado, también por acuerdo, el exdirigente gremial fue declarado responsable penal por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma (tres hechos), portación de arma de uso civil y encubrimiento.
El fiscal jefe especificó que “se valoró la extensión del daño causado por el imputado y el riesgo desplegado con su accionar, ya que el hecho fue cometido en un lugar céntrico, en una fecha turística y a la luz del día”.
El tribunal integrado por Leticia Lorenzo, Cristian Piana y Maximiliano Bagnat avaló el pedido de las partes y fijó la pena en 8 años de prisión efectiva. Además, comunicó que la sentencia completa será remitida a las partes dentro del plazo legal.
El caso
Los hechos ocurrieron durante la mañana del 29 de julio, en la zona del edificio municipal de San Martín de los Andes, ubicado en Roca y Juan Manuel de Rosas. En el contexto de una protesta del gremio estatal ATE, dos facciones se enfrentaron en la vía pública. El acusado, P.D.J.L, extrajo un revólver y realizó disparos: primero contra una mujer, a la que impactó en la cadera, y luego contra dos reporteros gráficos que estaban realizando la cobertura periodística de los incidentes. A estos últimos no llegó a impactarlos, según la teoría que sostiene la fiscalía, por razones ajenas a su voluntad. Luego escapó corriendo y en esa huida, que finalmente concretó al subirse a un vehículo, arrojó el arma, aproximadamente a unos 50 metros del lugar de los disparos.