Por pedido del fiscal jefe Fernando Rubio y de la asistente letrada Inés Gerez, A.I.K fue condenado a 9 años de prisión por abusar sexualmente de su expareja en la ciudad de San Martín de los Andes.
San Martín: Condenado a 9 años de prisión por violar a su ex pareja
El Tribunal falló por unanimidad en San Martín condenando al violador a 9 años de prisión por abusar sexualmente de su ex pareja.
Durante la audiencia de determinación de la pena, la fiscalía había solicitado 13 años de prisión de cumplimiento efectivo. Para fundamentar el pedido, Gerez mencionó, como agravante, la extensión del daño -verificado por un estrés postraumático- y como atenuante, la falta de antecedentes penales. “La víctima perdió su vida, su trabajo. Es un daño que tiene que ser merituado al momento de agravar la pena”, sostuvo.
Un tribunal colegiado fue el encargado de definir la pena que se conoció ayer y que fue por unanimidad. De esta manera, A.I.K fue condenado a 9 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, en carácter de autor (artículos 119 tercer y cuarto párrafos inciso “d” y 45 del Código Penal).
La teoría del caso que acreditó la fiscalía durante el juicio de responsabilidad realizado en agosto es que el 20 de julio de 2021, antes de las 00:30, A.I.K ingresó al domicilio de una mujer que era su expareja, ubicado en la ciudad de San Martín de los Andes. Una vez allí, se escondió debajo de la cama y, luego, ante la presencia de la mujer, salió y la abusó sexualmente. Finalmente el imputado se dio a la fuga.
Otro abuso condenado con 9 años de prisión
A fin de agosto, por pedido del fiscal del caso Adrián De Lillo, se impuso la pena de 9 años de prisión efectiva a un hombre que fue acusado y juzgado por el delito de abuso sexual en contra de una niña en la localidad de Villa la Angostura.
El hombre fue imputado y juzgado previamente por el delito de abuso sexual con acceso carnal en calidad de delito continuado, como autor. Durante el desarrollo del juicio de responsabilidad, el fiscal del caso logró acreditar la autoría del delito mediante el relato de la víctima que actualmente es adolescente, el testimonio de psicólogas que la escucharon y de familiares de ella, entre otras pruebas.