Se trata de una iniciativa que busca impulsar el concejal Sebastian D’Amorim en compañía de Liliana Ramos. Desde el bloque PRO trabajan en un marco regulatorio para la próxima concesión del servicio de transporte público. Independientemente de si Expreso Los Andes u otra empresa se hace cargo de la prestación del servicio a partir de 2021, cuando se renueva, la exigencia que se busca proponer es que los autos que se utilicen sean 100% eléctricos.
San Martín: Proponen que a partir de 2021 el servicio de transporte público se haga con colectivos 100% eléctricos
En diálogo con Diario 7 Lagos, el concejal opositor, Sebastián D’ Amorim, expresó que la idea pasa por hacer “una ordenanza que queremos hacer es el marco regulatorio para la licitación que viene. Es lo mismo que paso con GIRSU. Se planteó qué se podía hacer y que no, y el Ejecutivo hizo el pliego la licitación en base a esa ordenanza”.
Como modelo para esta propuesta se toma la resolución 284/2019 del Ministerio de Transporte. Se trata de una experiencia piloto de 4 líneas de colectivo que compraron de China sus micros y los pudieron traer sin aranceles de exportación. Aseguran que esa maniobra les terminó reduciendo un gran costo ya que “les salió más barato que comprar un micro a combustión”
“Probablemente la semana que viene estaré viajando para reunirme con representantes del Ministerio de Transporte y ver la posibilidad de que San Martín este dentro de la excepción arancelaria para la compra de las unidades, pensando en la próxima concesión”, detalló D’ Amorim.
La propuesta de mutar de los vehículos a combustión por otros 100% eléctricos es defendida por el bloque PRO desde la posibilidad de llegar a emisión de gas cero y ahorrar en uno de los mayores costos del servicio, el combustible.
Además, el legislador local impulsor de la iniciativa, resalta que para poder concretar este desarrollo futurista y beneficioso para la ciudad, se piensa en reactivar la antigua usina eléctrica de San Martín.
“La idea es que nosotros podamos generar la energía eléctrica, que no haga falta comprarle a EPEN, ni a ninguna transportadora”, consideró D’ Amorim.
Para ver la factibilidad de esta posibilidad, se trabaja en la gestión para que EPEN visite la usina y partir de allí tener información precisa sobre que es necesario para poner el lugar operativo. Si bien este se proyecta como plan A para hacer uso de la estructura armada, no se cierra el camino a la apertura de una nueva usina en otro curso de agua, aunque entienden que es más complicado.
La puesta en valor de la usina se planifica en la necesidad que tendrían los vehículos eléctricos de cargarse periódicamente.