Un grupo de madres del Club Sarmiento hace más de un año le daban vida a un merendero en el lugar. Con el cierre del comedor de la escuela más cercana al club ubicado en la intersección de Mariano Moreno y Weber, se propusieron hacerlo un comedor que durante esta semana abrió sus puertas y albergó a más de 60 chicos.
San Martín: Ponen en funcionamiento un nuevo comedor en el Club Sarmiento
En diálogo con Diario 7 Lagos Marcela Barrientos, una de las madres que lleva adelante el proyecto, cuenta que veían muchas necesidades por parte de los jóvenes que asistían al comedor de la escuela Nº 89. “Una vez que cerró muchos chicos se quedaban literalmente sin comer, por eso pensamos en hacer esto”, confesó.
Marcela cuenta que su hijo asiste a clases de futbol en el club y que uno de los encuentros con las madres de otros chicos se encontró con la inquietud general de armar un comedor pero sin demasiadas ideas de como empezarlo. “Teníamos que equipar una cocina desde cero, porque solo teníamos 50 tazas. Empezamos a golpear puerta por puerta para pedir colaboraciones y empezaron a llegar: nos mandaron ollas, platos, una heladera nueva, cubiertos, productos, etc”.
Durante un mes Marcela recorrió todo el pueblo para poder recolectar lo más que pudiera, en este sentido recalcó la ayuda de todos los comerciantes locales que de una u otra manera colaboraron con la causa. De esta manera pudieron concretar la difícil tarea aunque reconoce que lo más duro es lo que viene.
“Ahora cunado lo abrimos vimos mucha más necesidad, nosotros calculábamos los 60 chicos q ue asistían al comedor escolar pero ahora nos damos cuenta que somos muchos más y llegamos seguro a 80. Vinieron familias también a pedir. Por eso la responsabilidad es grande para poder sostenerlo”, se sinceró Barrientos.
La idea pasa en principio por lo menos asegurar la estabilidad del comedor durante el receso escolar. Si bien el objetivo que se proponen es mantenerlo abierto durante todo el año, comprender que la mayor urgencia pasa por los meses en los que el comedor de la escuela se encuentra cerrado.
Con ese objetivo difunde el pedido hacia toda la comunidad y la defensoría del Pueblo organiza una colecta para el flamante comedor. Se pide alimentos no perecederos, harina, conservas, fideos, arroz, aceite, etc. El lugar para acercar la ayuda es en Av. San Martín y Juez del Valle, detrás de Piedra Buena, en horario de 8 a 14 hs.
Entusiasma e ilusionada por este comedor, Marcela señala que “todo fue hecho a pulmón” y que por eso pide más que nunca la colaboración de la comunidad.