Debido al aumento de casos ocasionados por Dengue en Argentina, es necesario saber cómo prevenir la enfermedad y en qué casos preocuparse. Cabe resaltar que se trata de transmisión por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Al respecto, la profesional de la Salud, Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC, entregó en las últimas horas información sobre qué es, cómo se transmite y qué hacer para no contagiarse.
Cabe resaltar que el Dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti (mosquito que también transmite la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika). Se presenta en climas tropicales y subtropicales, especialemente, en las zonas urbanas y semiurbanas. A su vez, los cambios climáticos, la rápida urbanización no planificada, junto con el aumento del movimiento humano y los cambios en el uso de la tierra, son factores que lo incrementan.
La particularidad que tiene esta especie de mosquitos es que pican durante el día, ya que su período de alimentación más activo es de 2 horas antes y 2 después del amanecer y atardecer. Asimismo, tiene hábitos domiciliarios por lo que la transmisión es predominantemente doméstica. A continuación, algunos de los puntos más importantes para cuidar la salud ante el Dengue.
Síntomas
Fiebre.
Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones.
Náuseas y vómitos, diarrea.
Cansancio intenso.
Aparición de manchas en la piel.
Picazón y/o sangrado de nariz y encías.
¿Cómo prevenirlo?
Mantener tapados los tanques y recipientes que recolectan agua si llueve.
Cambiar el agua de los floreros, platos bajo macetas, colectores de desagües.
Cambiar el agua de los bebederos de animales cada 3 días lavándolos con detergente y esponja.
Mantener limpias y cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.
Mantener los patios desmalezados y destapados los desagües de lluvia de los techos y eliminar el agua de los huecos de los árboles.
Evitar picaduras de los enfermos para evitar la propagación de la enfermedad, utilizando repelentes o insecticidas.
Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
Utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.