Una vez más la Patagonia fue epicentro de un nuevo descubrimiento arqueológico. En esta oportunidad, la provincia de Río Negro sumó un nuevo dinosaurio a la historia el "Patagopelta cristata" del grupo de los nodosáuridos, que se distinguen por llevar grandes espinas en la zona del cuello y hombros, mide 2 metros de largo y los datos los arroja una exhaustiva investigación de hallazgos a lo largo de décadas en la zona de General Roca.
Río Negro: encontraron un nuevo dinosaurio en General Roca
El "Patagopelta cristata" se sumó a la familia de dinosaurios de la provincia de Río Negro. Es la primera especie hallada en Argentina.
Según explicaron los primeros restos fósiles de anquilosaurios del norte de Patagonia fueron colectados a comienzos de la década de los ‘80 en las proximidades del Salitral Moreno, al sur de Roca. Desde entonces, este tipo de dinosaurios ha sido muy esquivo para la Paleontología. Con el correr de los años fueron creciendo los registros que hicieron posible su hallazgo.
En este sentido, estos nuevos registros, sumados a otros no estudiados entonces, permitieron realizar un nuevo trabajo que unificó la información y arribó a conclusiones novedosas. Cabe mencionar que, si bien los huesos no representan a un animal completo, ni proceden de un único ejemplar, fueron suficientes para comprender que se trataba de algo nuevo y con características propias que permitían reconocer a una especie novedosa y única de dinosaurio.
Características del "Patagopelta cristata"
Esta especie se caracteriza por ser grandes cuadrúpedos, herbívoros, protegidos por corazas en la cabeza y todo el lomo y cola del animal, tiene un registro fósil abundante durante el Cretácico del hemisferio norte, pero es muy pobre en el hemisferio sur, contando solo con unas pocas especies de Australia, Chile, Antártida y Marruecos. En este contexto, la publicación de una nueva especie procedente de Argentina le da al material importancia no sólo local, por ser el primer anquilosaurio nombrado en el país, sino también a nivel global. El aporte de diferentes grupos de investigación a través de los años fue clave para poder desempolvar la identidad de este nuevo dinosaurio.
Por otro lado, se distinguen por llevar grandes espinas en la zona del cuello y hombros, y por carecer de las mazas o garrotes caudales presentes en el grupo de los anquilosáuridos, al que pertenece el tan conocido Ankylosaurus.
El elemento mejor conservado de Patagopelta es el fémur, que está completo y muestra todas las características propias de un nodosáurido. Otro de los elementos más importantes y distintivos es una porción de la armadura del cuello, la cual tiene espinas y crestas particulares de este ejemplar, motivo por el cual se lo bautizó Patagopelta cristata (coraza crestada de Patagonia).
Uno de los elementos más abundantes colectados en Salitral Moreno corresponde a las piezas individuales que componen la extensa armadura protectora, llamados osteodermos (escudos de hueso formados bajo la piel), similares a los escudos que hoy en día podemos ver en el lomo de los cocodrilos y yacarés. Estos elementos conferían protección al anquilosaurio mientras vivió, dispuestos en hileras paralelas a lo largo del dorso y cola del animal.
Lo más llamativo del fémur de Patagopelta es su tamaño, ya que tiene solo 25 centímetros de largo y con ese tamaño se estima una longitud de unos 2 a 3 metros de largo para el ejemplar, lo que representa un tamaño extremadamente pequeño para dinosaurios acorazados.
El estudio es autoría de Facundo Riguetti (Fundación Azara-Universidad Maimónides-CONICET), Xabier Pereda - Suberbiola (Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea), Denis Ponce (MPCA y Universidad de Río Negro - CONICET), Leonardo Salgado (Universidad de Río Negro - CONICET), Sebastián Apesteguía (Fundación Azara - Universidad Maimónides - CONICET), Sebastián Rozadilla (MACN - CONICET) y Victoria Arbour (Universidad de Victoria y Museo de la Columbia Británica, Canadá).