Tanto si estás pensando en construir un baño nuevo o en renovar el que ya tenés, uno de los momentos más placenteros es elegir los materiales que compondrán el diseño y la decoración de este espacio.
Así como sucede con la sala de estar y los dormitorios, es fundamental que el baño posea una distribución adecuada y que sea cómodo y luminoso, así como también que tenga un aspecto fresco y, fundamentalmente, que sea sencillo de limpiar.
Para lograr estos objetivos, nada mejor que elegir una cerámica para baño que aporte color, texturas, decoración y el diseño que se quiere lograr en este espacio tan importante para todos los miembros de la familia.
Los cerámicos se han usado históricamente a lo largo, sin embargo, antes de elegirlos es bueno tener en cuenta algunos aspectos:
- Tamaño
Si tu baño no posee muchos metros cuadrados, un buen consejo es usar cerámicas grandes, que darán la sensación de una mayor amplitud del ambiente y evitarán la saturación visual.
Caso el tamaño del cuarto no sea tan reducido, podés combinar cerámicas más grandes para las áreas secas y otras más pequeñas para las zonas húmedas, que se ubican cerca del espejo y del lavamanos.
- Color
Al igual que sucede con el tamaño, la elección del color estará íntimamente relacionada con las dimensiones de tu cuarto de baño.
Si no es muy grande, los colores claros como el blanco o el beige ayudarán a crear una sensación de que estamos frente a un espacio mayor. Estos tonos también son los indicados para aportar luminosidad y brillo y para hacer que tu baño tenga un aspecto limpio.
- Estilo
La elección del estilo se relaciona con tus gustos personales y también con la decoración que se tenga en el resto de los espacios de la casa
Hoy en día se comercializan cerámicas minimalistas, clásicas, rústicas, vintage o modernas. Recordá que todo el espacio debe estar ornamentado de la misma manera para que los elementos combinen entre sí.
- Textura
Las cerámicas con relieves aportan originalidad al baño y hacen que los espacios en donde se colocan resalten sobre los otros. Sin embargo, poseen una dificultad: su limpieza.
A menudo acumulan suciedad entre sus pequeñas grietas, sobre todo si el baño no posee una correcta ventilación.
Para que no se deposite moho se debe mantener el espacio bien ventilado. Pero, si esto no es posible, lo mejor es elegir cerámicas lisas para que se mantengan libres de bacterias y se limpien fácilmente.
Agradecemos a Juan de El Pimpollo por brindarnos esta nota para nuestro portal