En una audiencia realizada ayer, el asistente letrado Ramiro Amaya solicitó que se confirme la prisión preventiva a J. M. M, un hombre que fue acusado de daños y amenazas hacia una mujer, además de desobedecer una orden judicial.
La prisión preventiva fue impuesta el pasado 31 de mayo en Villa la Angostura. El argumento que planteó el representante del Ministerio Público Fiscal es que existe riesgo de entorpecimiento y riesgo para la integridad de la víctima. Ayer reiteró estos fundamentos y la medida fue ratificada por un tribunal por un plazo de un mes.
“El imputado no ha cumplido ninguna medida impuesta tanto del juez civil como penal”, indicó.
Los hechos que derivaron en la acusación ocurrieron entre abril y mayo último.
A fines de abril había sido acusado por los delitos calificados como daño en concurso real con el delito de amenazas que concursan idealmente con el delito de desobediencia a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones (artículos 45, 55, 149, 183 y 239 del Código Penal).
En uno de los hechos, el hombre fue a la casa de la víctima en presunto estado de ebriedad. Derrumbó el portón de la vivienda con su vehículo, del cual descendió para amenazarla. Así, provocó daños e incurrió en desobediencia de una orden judicial que le impedía acercarse a la mujer.
En otra ocasión, el imputado se dirigió al domicilio de la víctima y la intimidó mientras estaba con su hijo. Y en un hecho posterior, amenazó e insultó a la mujer luego de responsabilizarla por la presencia de personal policial en su vivienda.
Sobre este escenario, se realizó la audiencia del 31 de mayo, a la que el imputado asistió en libertad. Allí se solicitó la prisión preventiva por el término de un mes. El asistente letrado indicó que el acusado no había cumplido ninguna de las medidas que se le habían impuesto y que eran menos graves que la prisión preventiva, como por ejemplo no perturbar ni intimidar a la mujer.