En Villa La Angostura los guardavidas realizan un cuidadoso trabajo de asistencia y acompañamiento a residentes y turistas. Pero en los últimos años hay además un marcado desarrollo de la posibilidad de que las playas sean accesibles para todos.
Playas accesibles: El impulso y aprendizaje de los Guardavidas para que todos disfruten de Villa La Angostura
En el Día del Guardavida, Diario 7 Lagos dialogó con El director de Protección Civil de la ciudad de Villa La Angostura y a cargo del operativo de guardavidas local, Marcos Arretche, quien explicó la evolución que ha tenido a lo largo de todos estos años la posibilidad de brindar a personas con discapacidad las condiciones y herramientas necesarias para que puedan acceder al medio acuático y realizar nado adaptado.
“Es un aprendizaje total”, define Marcos el proceso, y describe: “Nosotros estamos trabajando con la implementación de las sillas anfibias, ese es el nombre que tienen las sillas adaptadas, en realidad la silla es una herramienta para lo que sería la introducción en los lagos”.
Marcos explica que hay personas “que no nadan, pero tienen la posibilidad de tener la introducción en el agua a través de la silla”. Los guardavidas en Angostura iniciaron este camino hace ya casi 10 años y nada volvió a ser igual. “Teníamos un gran desconocimiento que era que no sabíamos como trabajar con personas con discapacidad porque nosotros somos guardavidas”, resalta.
El grupo comenzó a tomar capacitaciones con el INAREPS (uno de los mayores centros de rehabilitación del país), el cual se encuentra en Mar del Plata. “La idea que teníamos era tener esa posibilidad de que todas las personas tengan acceso al medio acuático. Después nos encontramos con otra barrera, que era que no teníamos chance que las personas puedan acceder a la zona de baños si las playas no tenían accesibilidad”, cuenta el Jefe de Protección Civil.
Así, se trabajó a través de un programa junto con el área de Discapacidad de la Municipalidad, donde también ayudaron diversos actores y grupos para que se genere una recaudación para poder compras las sillas. “Con el tiempo pudimos lograr el hecho de hacer las rampas de accesibilidad, para que ellos pudieran llegar por sus propios medios a la zona de baños, con la silla de ruedas común”, agrega Marcos.
Luego se avanzó más y se logró contar con algunos baños para personas con discapacidad, e incluso una pérgola para que todos puedan quedarse a pasar el día allí sin problemas. Arretche señala que a través de la capacitación se logró “ir desarrollando distintas técnicas que ayudaban a las personas que utilizaban la silla a que pudieran incluso movilizarse con el acompañamiento de los guardavidas en el medio acuático”.
Actualmente, Angostura cuenta con cuatro playas con accesibilidad: la de Bahía Brava y Bahía Manza, Bahía Manzano (la playa publica) y la Playa del Correntoso. Y además, está proyectada la posibilidad de trasladarlo también al Lago Espejo, por la temperatura más cálida del agua.
Incluso, uno de los chicos que también asiste al CET, Ariel Aldredo Hess, ha representado a la localidad en competencias de Aguas Abiertas y es uno de los jóvenes más destacados de su generación. “Siempre nos cuenta él que pasaba los veranos encerrado en su casa viendo los Simpsons”, afirma Marcos. Ahora pasa todo el día en las playas locales.
“Para nuestra sorpresa, continuamente nos comentan desde la secretaria de Turismo y turistas también que muchas veces eligen el destino por esta posibilidad de poder ir a playas que sean accesibles para cualquier persona”, admite el jefe a cargo del operativo de Guardavidas
Y continúa “Nos fuimos entusiasmando cada vez más con el tema. Hemos participado de la Semana de Rehabilitación en Mar del Plata llevando chicos de acá para que puedan tener acceso en las playas de allá, con nado, buceo o kayak adaptado. También hubo cambios en cosas que eran inesperadas para nosotros. Los guardavidas en horario de trabajo cambiaron hasta la alimentación”.
Marcos indica que “no se esperaba el hecho de que la accesibilidad iba a ser de beneficio a un notable porcentaje de la comunidad”, porque muchas veces “se da por hecho de que el medio acuático es muy simple, y no es así”.
“Es muy interesante, algo que desconocíamos y que fuimos aprendiendo con el tiempo. Hoy en día nos preguntan antes de que comience la temporada por las condiciones de las sillas o que guardavidas van a estar en cada playa”, remarca Arretche, quien explica que cuánto menos tienen que asistir los guardavidas a las personas con discapacidad, ellos se sienten mucho más libres.
“El hecho de independizarse es fundamental para todos ellos. Las familias los dejan el día completo en las playas”, cierra Marcos. Los guardavidas transmiten una seguridad y confianza que se ve fortalecida con el paso del tiempo en la localidad y permite que la comunidad entera disfrute de la naturaleza que habitan.