El Viejo Expreso de la Patagonia "La Trochita" recorre regularmente un trayecto que parte de Esquel y descansa en la estepa de Nahuel Pan, antes de emprender la vuelta. Se trata de un paseo de tres horas en un tren a vapor de casi cien años, que entretiene y emociona a los turistas de todas las edades y de todas partes del mundo. En la temporada invernal 2022, saldrá desde estación Ing. Jacobacci hasta Empalme 648.
Esta semana se dio a conocer las fechas del mes de julio, agosto y septiembre en las cuales el servicio turístico estará disponible.
"Vení a recorrer la Estepa, viajá en el tiempo en esta hermosa formación antigua, desde Ingeniero Jacobacci hasta Empalme", señalaron desde la empresa Tren Patagónico.
Estas son las fechas programadas: Sábados 23 y 30 de julio. Sábado 13 de agosto y 10 de septiembre.
Los pasajes están a la venta de manera online a través de https://trenpatagonico.plataforma10.com.ar/servicios
Durante el viaje, una guía especializada narra al borde del tren la historia del ferrocarril en la Patagonia y responde consultas de los pasajeros. Además, un cantautor recorre los vagones con sus interpretaciones y un fotógrafo registra los inolvidables momentos del viaje y ofrece sus servicios a los viajeros.
La historia del tren de la Patagonia
El ramal de Ingeniero Jacobacci a Esquel era parte de un trazado que buscaba integrar a toda la Patagonia con la red ferroviaria nacional, mediante un trayecto que llegaría al sur del Sur y que uniría el Océano con la cordillera. En 1922, aparecen las locomotoras y los vagones, y no fue hasta 1945 que la traza sumará 402 kilómetros en un trayecto de 600 curvas para llegar finalmente a Esquel.
Durante sus primeros 50 años de vida, el Expreso Patagónico transportó carga y fue recién en 1950 cuando empezó a llevar pasajeros, constituyéndose en el medio de transporte principal de los habitantes del noroeste de Chubut. Hacia 1960 y 1970, "La Trochita" ocupó un lugar central en la vida de los pueblos cuyas estaciones visitaba en su traza y es a partir de la proliferación del transporte automotor, principalmente con los camiones y los colectivos así como la apertura de los caminos, cuando su vida útil empezó a verse comprometida.
En los tiempos del cierre de los ferrocarriles en la última década del siglo XX, la reconversión del turismo logró su continuidad. Frente a la decisión nacional de prescindir del trabajo ferroviario, fueron las provincias de Río Negro y Chubut quienes decidieron apostar por su mantenimiento. Hoy en día, es clave en el turismo local y recibe visitantes de todo el mundo.