PROHIBIDO PROHIBIR, por el ex concejal e intendente mandato cumplido de Villa La Angostura, Hugo Panessi:
Panessi sobre la ordenanza que regula los grafitis: “Prohibido prohibir”
Luego de la sanción de la Ordenanza Municipal 3128/21, sobre la prohibición de las expresiones populares, con pintadas llamadas Grafitis. Y el imperativo de ser mayor de 18 años para comprar un tarrito de pintura en aerosol. Se me ocurren algunas reflexiones al respeto.
Cuenta la historia que en un pequeño país, un Rey vivía preocupado porque no había forma de disminuir los eventos y colisiones de automóviles, motos, bicicletas ni monopatín. Llevándose por delante incluso a peatones con severas y frecuentes lesiones. Muy a pesar de poner semáforos por doquier y fuertes multas a los que violaban sistemáticamente estas señales. El número crecía exponencialmente.
Decide junto a su gabinete realizar consultas, le pide diversas alternativas e ideas. Consulta a diversos especialistas y “Googlea” en experiencias de diversos países.
En ese tiempo se acerca una niña de escasos años, con las intenciones de llevarle y mostrarle su propuesta por escrito. La niña no es tenida en cuenta por la guardia y no la dejan pasar. La niña insiste, de varias formas, hasta que su perseverancia y convicciones logran cumplir con su objetivo y le hace llegar su propuesta al mandatario.
La misma es sacar todos los semáforos que había en el pueblo, a los que los vecinos odiaban. Y empezar propiciar mensajes y ejemplos desde arriba hacia abajo, con acciones concretas de que cada uno seamos responsables de las normas básicas de convivencias, respeto, velocidad, los que circulan por la derecha tiene paso por sobre el que viene de la Izquierda, el que sube por calles empinadas al que desciende, respetar la propia vida y la de los demás, no estar más preocupado por el mensaje del celular que sonó, a que si viene alguien en alguna boca calle, etc. etc.
El Rey sorprendido llevo la propuesta de la pequeña a su gabinete y mal que les pese a todos ellos. Quito todos los semáforos de la ciudad y ya nunca más hubo algún evento de colisión o atropello en las calles de su ciudad.
Cada ciudadano empezó a ser más responsables de sus actos, sabiendo los riesgos que con llevaban sus actos podían perjudicarlo, también a un prójimo y /o sus familias.
Cada funcionario/a y cada profesional y cada trabajador/a y cada estudiante y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas empezaron a respetar, a ser más solidario con el vecino, a ser tolerantes con las ideas del otro.
Ya nadie se le ocurrió escribir nada en algún lugar porque no tenía de que quejarse, ni expresar o visibilizar sus angustias ni frustraciones. Las mismas eran escuchadas y solucionadas en la medida de lo que se podía, porque además nadie le había prometido algo que desde el vamos sabía que no podía cumplir.
No será momento de escucharnos más y de ser un poco más humilde, de empezar a no echar culpas al de al lado y criminalizar la protesta y hacernos responsables de nuestros propios actos, de dedicar más tiempo a ver qué está pasando en la realidad del pueblo, y no esperar a que alguien venga a nuestro “bloque o “Buque” u “oficina” para observar y ocuparnos de lo que es la realidad en un pueblo que ha crecido y cambiado. Incluso de elegir mejor a la hora de buscar a quienes nos representen.
Los que hoy nos gobiernan no son marcianos ni extraterrestre, son los que nosotros decidimos a conciencia o inconscientemente. Y no son fruto de la magia divina, son nuestra imagen y semejanza. Aprendamos de nuestros propios errores, de lo que hoy nos quejamos y no volvamos a cometerlo, porque luego estos se pagan caros.
Pasa igual que con la Medicina, hay drogas que calma, que controlan pero no curan, la respuesta está en cada uno de nosotros.
Dr. Hugo Panessi
DNI 12479434