El 4 de Octubre se conmemoró el vigésimo aniversario de un espacio emblemático de nuestro pueblo. Emplazado en el corazón “ del Barrio “.
Se me ocurren muchas imágenes, recuerdos y reflexiones.
Tantas caritas, tantas anécdotas, muchas historias, talleres, momentos imborrables. Como olvidarme de Aurora, la Sra. De Coppa, Mimi Ojeda. Y otras campañeras que pasaron por esa cocina. Las ricas comida y postre que pasaba a deleitar.
Cuando escuchas a ciudadanos que dicen que la política no sirve, que es basura, que todos roban, que son todos iguales, para que voy a pagar impuestos. Etc.
Acá tienen una respuesta más que justificada, una muestra pequeña, para que pueden ser usados los recursos del Estado, de todxs.
¿Cuantos niños y niñas, hoy mujeres y hombres de 20 o más años pasaron por aquí?
¿ A cuantos padres se los ha ayudado en la crianza, alimentación, apoyado en la educación y la formación de los que tuvieron la suerte de asistir y ser atendidos por las manos cariñosas y el amor de los trabajadores y las trabajadoras del C.C.I.?
Hoy y mañana seguirán saliendo jóvenes con más oportunidades, con mejor preparación para enfrentar los desafíos de la vida. Algunas de esas herramientas que te da la vida estuvieron forjadas en este establecimiento y sus empleados.
Recuerdo como se generó este espacio, en el año 1999. Que con las manos y el oficio de don Domingo Muñoz y el “ Choco Barría”, levantaron las paredes y el techo. Que fue un trabajo a conciencia de Adriana Suárez, Alejandro Calderón, “ petaca” Tierno, y el “ Flaco “ CASSANO desde la secretaria de Gobierno Municipal. Que desde del Concejo su presidenta Angélica Roche, desde su banca de diputada Norma Romero. Y todo un equipo de gobierno preocupados en las necesidades de ese momento hicieron posible está realidad. Gestión, administración, construcción y puesta en marcha de un proyecto hecho realidad.
Gracias a las empresas, vecinos, comercios, y asociaciones como el Club Cumelen, la biblioteca del Mallín, Mara Moran. Y tantos más que siempre colaboran en el día a día.
Para seguir caminando, como las utopías, por los pibes que seguramente sueñan “ que su mundo es más que un chocolatín “… .
Gracias a todos los que me dio la oportunidad de estar ahí en ese momento.
Hugo Panessi.