En la sociedad actual, donde la presión por cumplir con ciertos estándares y expectativas es constante, es común que los padres se sientan ansiosos por alcanzar ciertos hitos en el desarrollo de sus hijos. Uno de estos hitos es el control de esfínteres y el uso de pañales.
Los pañales no se sacan, se acompañan
En esta oportunidad, en su columna de opinión, la Doula y Puericultora Lali Zurzolo habla sobre el control de esfínteres y el uso de pañales.
Sin embargo, es fundamental recordar que cada bebé tiene su propio ritmo y que no se trata de una decisión nuestra, sino de una cuestión fisiológica.
La importancia de respetar los tiempos del bebé
La idea de que los pañales se "sacan" implica que es un proceso que podemos controlar y acelerar, pero la realidad es que el desarrollo de los reflejos y la madurez del sistema nervioso es un proceso natural que no se puede forzar. El Pediatra Carlos Gonzalez, nos dice: "La madurez del sistema nervioso y la coordinación motora son clave para el control de esfínteres." Los bebés aprenden a controlar sus esfínteres cuando su cuerpo está listo, no cuando los padres lo dictaminan.
Señales físicas y de conducta que nos demuestran que está aproximándose el momento:
- Tu bebé puede mantener la orina durante períodos más largos. (nos está mostrando una maduración del control de esfínteres).
- No encontramos tantos pañales mojados durante el día.
- Hábitos regulares para defecar ( nos encontramos que siempre en el mismo horario después de determinado momento elige hacer).
- Interés en el baño: tu bebé muestra curiosidad por el inodoro.
- Imitación: imita a otros miembros de la familia que usan el baño.
- Comunicación: puede comunicar necesidades (ej: "voy a hacer pipí").
- Disconfort con los pañales: muestra incomodidad o frustración con los pañales sucios.
En cuanto a sus emociones:
- Comenzamos a notar madurez emocional: tu bebé puede entender y seguir instrucciones.
- Independencia: quiere hacer cosas por sí mismo.
- Confianza: se siente seguro y confiado en su capacidad para controlar sus funciones.
Edad recomendada: la mayoría de los bebés están listos entre los 18 y 36 meses. Algunos pueden estar listos antes o después de esta edad.
Consejos adicionales:
- Observar y respetar las señales de tu bebé.
- Comienza con pequeños pasos (ej: usar ropa interior durante el día).
- Sé paciente y no presiones a tu bebé.
- Respetar los tiempos del bebé
Ya la dr. María Montessori nos proponía que "es importante crear un ambiente de confianza y respeto para que el bebé se sienta seguro y pueda desarrollarse a su propio ritmo".
Es por eso que los expertos consideran que es clave:
- Reducción del estrés y la ansiedad en el bebé.
- Mayor confianza y seguridad en el bebé.
- Desarrollo emocional y psicológico saludable.
- Mejora en la relación padres-hijo.
¡No se quiere poner el pañal! En este momento, donde reinan la autoafirmación y la autonomía, nos podemos encontrar con situaciones donde nuestros hijos no quieran cambiarse o ponerse el pañal. Pero, cuidado. No hay que confundir el nudismo con el hecho de que haya iniciado el proceso de control de esfínteres.
Logros propios, sin premios ni castigos
Ante los posibles escapes de pis y caca es importante:
- No enojarnos
- No retar
- No humillar
- No castigar
- No premiar los comportamientos “exitosos"
- Permitir la experiencia
- Dejemos que nuestros hijos hagan la experiencia de reconocer su conquista por sí mismos y abracen ese logro como parte de su deseo de crecimiento.
No es un camino fácil, pero es un proceso que conlleva mucha paciencia. En este acompañamiento vamos a encontrar la oportunidad de conectar con nuestros bebés, de escuchar sus ritmos y sus necesidades, de ofrecerles amor y seguridad. En este viaje de crecimiento y desarrollo, no hay prisa, no hay presión. Recuerden que los pediatras y las puericultoras estamos para acompañar estos procesos en equipo, no se queden solos en el camino.
Les dejo algunos libros que pueden acompañarlos en el proceso
- Libro "Educación emocional para niños" de Dr. Carlos González.
- Libro "El método Montessori" de Dr. María Montessori.
Lali Zurzolo
Doula & Puericultora