En el mundo de la gastronomía se suele decir que los más complejo es poder resaltar, distinguirse entre los competidores, ser reconocible por lo que se ofrece. Ulises es uno de esos lugares que sirven para hablar de identificación e impronta propia. Con sólo seis años en San Martín es reconocido por sus pastas, sus vinos de etiqueta, además de los pescados y mariscos.
No hay papas fritas, pero sí buena pasta y variedad de vinos: La historia de un restaurante sanmartinense con sello propio
Pero detrás de todo emprendimiento están las personas, los que le dan vida, y allí encontramos a Mario Gralatto y Marcelo Gralatto, padre e hijo, quienes decidieron emprender este camino juntos y encabezar un lugar que habla bien de ellos, de raíces y sus costumbres.
En diálogo con Diario 7 Lagos, Mario cuenta que llegó desde Junín (Buenos Aires) con el objetivo de poder desarrollar el potencial de su negocio. Es chef y ya tenía su propio restaurante. Marcelo se recibió también de chef y es allí donde tomaron la determinación de emprender en la localidad.
Ulises creció rápidamente, el reconocimiento y los clientes llegaron. El secreto o no tanto, es la identificación rápida que se puede hacer de este lugar. Es el restaurante de pastas por excelencia en San Martín. Para completar el combo tiene la particularidad de no tener carta de vinos, sino que directamente el cliente elige desde una cava que está en el interior del local.
“Me gusta el vino, también me recibí de sommelier y acá tenemos más de 400 ejemplares. La verdad que al que nos visita le gusta, la gente lo acepta muy bien. Es un diferencial que tenemos”, analiza Mario.
Respecto de la construcción de identidad del lugar, el gastronómico analiza: “Siempre me especialicé en las pastas, ya venía con mi propio restaurante. Cuando llegamos vimos que todos tenían una pasta incorporada por lógica, pero no había grandes variedades, pastas gourmet. Por eso pesamos en que podíamos tener potencial”.
Esta idea de diferenciarse y tener sello propio ha llevado a Mario y Marcelo a ser bien rigurosos y consecuentes en lo que ofrecen. Ulises tiene la particularidad de no vender papas fritas. Inusual, extraño y hasta raro, pero coherente con lo que esta familia pregona desde el menú.
Sobre la crisis actual que les toca atravesar producto de la pandemia, Mario asegura que el contraste con otros tiempos “es duro”, pero también resalta que el restaurante tiene muchos clientes de la localidad y de la región, ese público fiel lo hace subsistir en tiempos difíciles.
Lamentan el hecho de reducir personal y de haberse perdido gran parte del año, pero la esperanza está puesta en poder volver a recibir gente de todas partes del mundo lo más pronto posible.
Como aprendizaje y nueva actividad en estos tiempos, Mario cuenta que incursiona con un amigo en la construcción de su propio viñedo en Meliquina. Entiende este nuevo proyecto como algo para mantenerse ocupado y seguir generando proyectos.
Si querés saber más sobre Ulises, ingresá a https://www.facebook.com/ulisesrestaurante