Un joven oriundo de Neuquén, contrajo una neumonía avanzada tras el enfrentamiento entre Argentina y Australia, debió ser hospitalizado, estuvo en coma y cuando despertó, el Seleccionado argentino ya había ganado la Copa del Mundo.
Todo comenzó con un fuerte dolor de espalda y, luego de una revisión médica, Nicolás debió ser internado en el Hospital de Cipolletti, donde estuvo en coma por todo lo que quedó de la competencia internacional.
Una enfermera del centro de salud aseguró que, al despertar, el joven no podía creer que Messi había alzado la tan ansiada Copa y que "eso lo curó por completo", reveló.
Ahora, Nicolás deberá ver todos los partidos que tanto hicieron ilusionar, y también sufrir, incluida la final del mundo contra Francia. Aseguró que su primo, fanático de la Selección, le pidió que los vean juntos para revivir la alegría.
Entre otras anécdotas, contó que se había comprado una camiseta para alentar a la Selección y que solo la usó una vez, aunque tenga sólo dos estrellas, la lucirá en cada repetición que vea de los partidos que llevaron a la Scaloneta a convertirse en campeones del mundo.