Este no es un invento de pospartos sensibles en las mujeres, es algo muy serio y no se habla mucho del tema. Mayormente nos dicen, tu bebé está bien, ¿Por qué lloras? O nació sano, tenés que estar contenta.
La maternidad no es igual para todas las mujeres, a veces el entorno no ayuda y no ven lo que realmente está pasando.
Pero de qué se trata realmente? Se cree que aproximadamente un 10% de las mujeres sufren síntomas de depresión posparto, y la mayoría de ellas no lo comentan con nadie, socialmente no se sienten cómodas y tratan de no darle importancia y lo desestiman.
Muchas veces se confunde con el Baby Blues o tristeza posparto. El baby blues es una reacción saludable y normal, mayormente generada por cambios hormonales y el impacto reciente de la maternidad, es un proceso que no dura mucho en el tiempo, y no deja secuelas. Se le considera un trastorno leve de la conducta y lo tienen un 85% de las mujeres. Es característico el cambio de humor, pasar de la euforia a la tristeza, estar hipersensible, llorar de repente, sentirse ansiosa, poca concentración y algún trastorno en el sueño.
Estos síntomas que aparecen también en la depresión posparto, pero en esta, duran más tiempo, afectan de forma significativa la vida de la madre y complican el vínculo con su bebé. Suelen surgir sentimientos de culpa, pensamientos negativos hacia el bebé y con ellas mismas.
A diferencia con el Baby Blues, la depresión posparto, puede aparecer hasta los tres años del parto, es por eso, que que la asociación Argentina de Pediatría (SAP) sugiere a los pediatras y las puericultoras estar muy atentos, porque estamos muy presentes en los primeros años de los niños y podemos reconocer la situación y actuar a tiempo.
¿Cómo se aborda? Mayormente la recomendación es de una psicóloga perinatal, que haga la primera evaluación y si es necesario va actuar en equipo con psiquiatría. Además seguramente nos ofrezcan grupos de apoyo, sean de lactancia o crianza, ya que se ha demostrado que el 65% de las mujeres se recupera con mayor facilidad compartiendo su sentir con sus pares.
Observar, ayudar y contener puede generar realmente un cambio no solo para esta mujer sino para la díada y para toda la familia.
Si querés saber más, te invito a visitar este link: Oficina para la salud de la mujer
Doula y Puericultora