Moira sigue peleando contra su enfermedad: la historia de la vecinita angosturense y la lucha de su familia

“La enfermedad de mi nena es el primer caso de toda la provincia por eso en su momento fue derivada en Buenos Aires. Tiene Trombofilia y a partir de eso se le armaron varices internas. Ahora estamos en el hospital Castro Rendon”, resume Mansilla con una voz que da cuenta del trajín que le toca afrontar desde hace muchos meses.

Después de una serie de exámenes con los cuales no pudieron determinar que es lo que tenía, Moira fue derivada a Neuquén. Allí descubrieron que tenía varices internas por lo que se quedó en la capital todo el verano. La idea después era hacer un viaje de control todos los meses, pero en marzo cuando llevaban adelante esa rutina, los médicos observaron complicaciones.

“Encontraron que sus varices se estaban desparramando, que tenia casi el triple de varices. Eso hizo que nos tuviéramos que quedar en Buenos Aires”, sostiene Mansilla. En el medio perdió su trabajo, solo hace algunas changas y ve dificultadas sus posibilidades de trabajar.

Mansilla cuenta además que hace dos semanas la salud de la pequeña Moira volvió a empeorar. “Fue un lunes a la mañana, la madre le cambio el pañal y la vio llena de sangre. Desde ese momento ya estaban al tanto el hospital de Villa y el de Bariloche, se armó una derivación rapidísima”, relató.

Y agregó: “Ella llegó muy grave porque los médicos ya no nos daban esperanza de nada, me decían que ‘su nenita esta grave’, pero gracias a dios pudo salir adelante. De animo ella está re bien por suerte pero me dijeron que lo que le pasó ahora puede volver a pasarle”.

Sin un tratamiento definido que pueda ayudarla y tampoco una cura visible, la situación de Moira es desesperante. Sin embargo, hay esperanza en la lucha de esa niña que lucha como una leona y de una familia que se aferra al deseo de su recuperación.