Como todas las semanas Diario 7 Lagos te sigue acercando las historias de diferentes locales gastronómicos que en medio de la pandemia buscan subsistir sin renunciar a sus propuestas. En este caso te presentamos la historia de Zen Tea, el lugar de la comida saludable en San Martín.
Lo saludable como primera opción para el sanmartinense y el turista, conocé por dentro la experiencia Zen Tea
Marcelo Urquiaga trabaja en gastronomía hace más de 20 años y desde el 2015 esá al frente de Zen Tea, el emprendimiento con el que pudo mostrar toda su impronta y lograr cautivar al pueblo con algo completamente diferente a sus colegas: su carta de presentación es la comida sana y natural.
Marcelo cuenta cómo anécdota que dos años antes de poner el local se había comprado servilleteros y azucareras con la idea de poder empezar a visualizar su negocio. Después lo teminaría concretando como una casa de Té, con algunos platos adicionales de comida, aunque la demanda lo hizo cambiar de opinión.
“Cuando empecé la idea era abrir una casa de Té y pusimos algo de comida, pero desde el primer momento funcionó más como comida que como casa de Té y por eso le dimos un giro y terminamos siendo un restaurante saludable. Es una propuesta gastronómica distinta en San Martín”, le cuenta a Diario 7 Lagos Urquiaga.
El gastronómico observaba como la tendencia de comer sano y saludable venía aumentando y es por eso que decidió a llenar “un hueco que en San Martín no estaba ocupado”. Sobre la propuesta, Urquiaga define: “La cocina no tiene nada de fritos, nada en lata, no tiene conservantes ni saborizasantes. Hay opciones veganas, para celíacos, para vegetarianos, pero también hay opciones con pollo, con cordero, con salmón. Es una carta completa donde la variedad predomina, también comer con colores, liviano y muy sabroso”.
El dueño de Zen Tea, quien también es Tea Blender y comercializa su propia línea de té en hebras que se llama Estilo Zen, considera que la comida sana es una tendencia que llegó para quedarse y que se relaciona íntimamente con la toma de conciencia de muchas personas a la hora de comer.
“Cada vez mas hay más gente que es celíaca, por ejemplo, y es un público que necesita su espacio, tener opciones variadas. Nosotros damos ese espacio”, analiza Urquiaga.
Sobre estos últimos meses y la dificultad de la cuarentena, el gastronómico asegura que la pandemia afecta sensiblemente a la actividad y considera que es imperioso el regreso del turismo a la ciudad.
En estos tiempo díficiles comenzó a cocina prepizzas saborizadas, una opción bien distintiva ede su local que ya pudo extender a otros comercios y que son un fiel reflejo de ese empuje pese a la adversidad.
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