Este jueves, las asociaciones de inquilinos tendrán la oportunidad de exponer sus puntos de vista ante un plenario conjunto de las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda del Senado, en el marco de la discusión sobre la reforma de la Ley de Alquileres, la cual ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. El tema es ampliamente debatido en todo el país en estos días.
Ley de Alquileres: cómo avanza la situación en el Senado
En estas horas, la Ley de Alquileres se trata en el Senado. A continuación, los avances y las diferentes posturas.
El debate sobre esta importante cuestión se inició el miércoles con la participación de representantes del sector inmobiliario, y continuó durante la mañana del jueves. En la reunión del miércoles, los legisladores tanto del oficialismo como de la oposición, especialmente aquellos pertenecientes a Juntos por el Cambio, protagonizaron acalorados intercambios de opiniones.
A pesar de las diferencias, hubo un consenso general en la intención de acelerar la emisión de un dictamen, aunque con enfoques distintos. La oposición busca aprobar la iniciativa en su forma original, tal como llegó de la Cámara de Diputados, con la aspiración de convertirla en ley en la próxima sesión. Por otro lado, el oficialismo tiene el deseo de introducir enmiendas al proyecto, lo que implicaría un retorno a la Cámara baja para su sanción definitiva.
Complicaciones en la Ley de Alquileres
Virginia Manzotti, representante de la Confederación Federal de Corredores Inmobiliarios (Cofeci), destacó la urgencia de la situación en el mercado inmobiliario y pidió celeridad en la sanción de la Ley de Alquileres. Por su parte, Damián Tabakman, de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, subrayó la importancia de estimular la compra de viviendas para mantener la actividad de construcción y la oferta de propiedades en el mercado.
Leonardo Rodríguez Nader, en representación de la Asociación de Empresarios de la Vivienda, hizo hincapié en el déficit habitacional, que se estima en más de un millón de viviendas sin una cifra oficial, y resaltó su impacto en los sectores de ingresos medios y bajos. A su vez, varias entidades prevén que retornar a dos años de contratos y ajustes cada cuatro meses darían mayores complicaciones a la economía de aquellas personas que no cuentan con un techo propio.