La semana pasada el gobernador Omar Gutiérrez daba a conocer la decisión de avanzar un paso más en la liberación de actividades para las ciudades sin casos de coronavirus. Es así que Angostura quedó habilitada dentro de la micorregión del sur para comenzar a recibir visitantes de ciudades aledañas. La iniciativa fue celebrada más por el impacto anímico que genera que por el económico.
Las razones por la que muchos hoteles y cabañas angosturenses no abrirán sus puertas en la etapa de turismo interno
Lo cierto es si la posibilidad de recibir a turistas de las grandes ciudades emisoras, esta primera apertura aseguran que servirá para comenzar a aplicar los protocolos y de forma muy paulatina reactivar un sector sin ingresos en los últimos cuatro meses.
Desde lo económico la cuestión sigue complicada y pese a la habilitación para la apertura, aseguran que muchos hoteles y cabañas mantendrán sus puertas cerradas. Básicamente por una cuestión de equilibrio entre el gasto que significa abrir y el beneficio o rédito que deja esta apertura.
“No creo que muchos abran porque vas a perder el acuerdo de UTHGRA – FEHGRA y el ATP, por eso la verdad es complicado abrir. Si abrís una cabaña o una habitación que puedas vender el fin de semana después podés perder más por oro lado”, asegura en diálogo con Diario 7 Lagos José Boer, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Villa La Angostura (AHyRVLA).
El referente local hace referencia en primera instancia “Acuerdo UTHGRA-FEHGRA”, se trata de un convenio que se celebró en tiempos de pandemia en el que se establece una suspensión del porcentaje de sueldos de los empleados mientras hay inactividad.
El artículo N°2 de este convenio establece específicamente que durante este lapso de suspensión de la actividad, “el personal suspendido percibirá de sus empleadores como única retribución, una prestación no remunerativa en los términos del artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo, de un setenta y cinco por ciento (75%) de la remuneración base cálculo”.
En el caso de que se abran las puertas, este beneficio ya corre y los empleadores deberán pagar la totalidad de los sueldos. La consulta que surge allí es ¿La actividad local generará los gastos suficientes para suplir los beneficios de este acuerdo?
Por otro lado, Boer también hace referencia a la posibilidad de perder el subsidio del programa ATP de Nación con el que se paga parte del sueldo de los empleados. Para poder recibir este subsidio se establece una comparación de facturación con el mes de abril 2020, un mes con nula actividad.
El hecho de generar algunas reservas y su correspondiente facturación terminan por definir la suerte para muchos empleadores del sector que dependen de ese ingreso en estos momentos para mantener a sus empleados.
Con este panorama es que se explica la afirmación que marca que pese a que está habilitada la ansiada apertura, muchos dudarán en hacerlo. Los lugares más chicos que son atendidos sus propios dueños y sin empleados, son lo que podrán escaparle a esta encrucijada en la que se encuentra el golpeado sector hotelero- gastronómico.