La historia del joven angosturense que encontró en el mundo del golf su modo de vida: cuando la pasión lleva a lugares insospechados
Lucas Crotto Posse a los 17 años se fue de Villa La Angostura con muchas expectativas y un sueño: poder vivir del golf. Cuatro años después el balance es más que positivo, se ha transformado en un entrenador de alto rendimiento y se ilusiona con la idea de poder seguir conociendo el mundo de la mano del deporte.
En diálogo con Diario 7 Lagos, este joven de 21 años cuenta que, si bien sabía que su vida estaría vinculada al deporte, en la búsqueda de suerte en Buenos Aires se anotó en una carrera universitaria y a los seis meses la dejó. Pero lo más importante es que comenzó a trabajar en la academia Blue Dot Putt.
Allí tuve la suerte de curzarse con Marcos Montenegro, quien años atrás era el N°1 de Argentina. En esta academia que recién abría, el angosturense encontró todo un mundo por explorar, ese mundo de oportunidades que había ido a buscar.
Como caddie acompaño a Montenegro por sus gia de torneo tocando países como Chile, México o Uruguay, concluyendo con el puesto N°20 en el Abierto de la República, el más importante del calendario del PGA Tour Latinoamérica.
“Cuando termine esa gira ya tenía decidido que el mundo del golf era el que yo esperaba o era mucho mejor de lo que podía esperar. Me convertí en profesional mas que nada para empezar a estudiar y dar clases. Empecé como ayudante en la academia y tuve la suerte de capacitarme también viajando” cuenta el joven en diálogo con Diario 7 Lagos.
A mitad de 2018 se convirtió en profesional y toó la determinación más importante, renunciar a esa ilusión de competir para formarse como un joven profesional con mucho futuro: “Obvio tenía el sueño de ser jugador pero sabía que tenía mucha desventaja porque llegue tarde a la escena del alto rendimiento. Tenía desventajas de 5 o 6 años y la única manera que se me ocurrió de seguir manteniéndome vinculado con el golf fue hacerme profesor”.
Con el tiempo la decisión le resultó favorable, mientras muchos juegan y cerca de los 30 años se retiran para empezar a estudiar, Lucas hizo el camino inverso y a su corta edad ya acumula experiencia en este trabajo que le gusta hacer. “Todos los años que me sacaron de juego yo se los saco de estudio. Es la forma que encontré de vivir de ese deporte”, asegura.
Al día de hoy cuenta que ya no se en otro rol y por delante tiene mucho camino para recorrer. Agradece el estar en contacto con Santiago Garat una de las grandes personalidades del golf argentino, para encontrar su lugar en el mundo.
En el Pilar Golf de Buenos Aires Lucas entrena a principiantes, pero también tiene el desafío de preparar a chicos de entre 13 y 18 años, muchos de ellos los futuros grandes deportistas del país. Asegura que tiene un desafío profesional que le gusta y del cual disfruta.
Para lo que viene, pensando en la post pandemia, Lucas cuenta que su idea es poder seguir creciendo en el ámbito de la enseñanza y desea por seguir viajando. Esa decisión que lo llevó a salir de Angostura responde a la inquietud y el deseo permanente, ese que lo mantiene vivo y con el cual se proyecta en los países referentes de este deporte.