En esta sección del Diario 7 Lagos seguimos recorriendo la historia de diferentes locales gastronómicos, conocemos por dentro como se sobrelleva los difíciles tiempos de pandemia en medio de la crisis del coronavirus. En este caso hablamos con Tijuana, el restaurante que invita a comer comida mexicana “a lo patagónico”.
La fusión de la comida mexicana –patagónica como receta para combatir la pandemia
Marcelo es propietario de Tijuana, él es técnico en alimentos y su esposa es cocinera. Esta pareja hace siete años está al frente de uno de los restaurantes clásicos de la ciudad. Desde muy jóvenes se mantuvieron en contacto con el mundo de la gastronomía, una actividad que los apasiona y los entusiasma a seguir pese a los malos momentos que corren por estos tiempos.
“Lo que nosotros trabajamos es comida tradicional y comida mexicana. Tenemos platos mexicanos que los fuimos adaptando al paladar de la cocina patagónica. Hicimos como una fusión entre las dos cosas, la comida mexicana y el gusto del vecino de San Martín”, detalla el gastronómico.
El gastronómico cuenta que fueron testeando y observando “desde el sentido común” el gusto de aquello que su clientela quería. La clientela está conformada en gran parte por sanmartinense, por lo que comprendieron que debían captar la atención del vecino, haciendo que “cambie mucho la idea original del negocio”.
“La comida mexicana es bastante particular, por ejemplo el tema del picante no es una cosa que se consume mucho acá, por eso los llevamos a parte y fuimos haciendo otras modificaciones. La verdad es que nos dio muy buenos resultados”, analiza el dueño de Tijuana.
Respecto de la dificultad que se plantea en estos tiempos con la imposibilidad de abrir recibir a turistas, el gastronómico es claro al referirse a estos tiempos como un desafío. “Es una experiencia de vida, el día a día viendo que pasa, buscar estrategias, replantearse, arrancar diferente, etc. Eso te mantiene activo y hace de alguna manera todo esto interesante”, reflexiona.
Tijuana por dos meses mantuvo sus puertas cerradas, hasta que comenzó a trabajar con el delivery, algo inédito para ellos. La llegada a los diferentes barrios fue algo que los animó a continuar por un camino que parecía cuesta arriba. Con la repertura paulatina volvieron a recibir a sus clientes en el local y pese a que al día de hoy funcionan con el 50% del salón activo, aseguran que el presente no es malo. De todas formas se esperanzan con una pronta reactivación del sector turístico.
Si querés saber más sobre este lugar, seguilo en sus redes sociales https://www.facebook.com/tijuana.restobar