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Kilómetros y horas de servicio a la comunidad: se jubila un histórico chofer del Hospital de San Martín y la Zona Sanitaria IV

Miguel Quiroga comenzó en el día de ayer una nueva etapa en su vida después de haber prestado servicio al sistema de salud provincial por más de 20 años. Es reconocido por toda la comunidad sanmartinense, pero también sumó amigos en diferentes partes de la provincia. Horas de ruta, kilómetros, un sin fin de historias y la pasión el legado de un chofer todoterreno.

Quiroga le cuenta a Diario 7 Lagos que llegó a San Martín en el año 1978, trabajando en una estación de servicio recuerda que dejó sus datos en una servilleta y al año siguiente le proponían un puesto para trabajar en el EPAS.

Después de muchos años de servicio y con la ida del ente estatal de San Martín, el chofer pidió su pase para trabajar en el sector de salud. En el año 1999 habló con el Director del Hospital que por ese entonces era Daniel Vincent, y dos meses después se incorporó.

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De allí en más empezó a escribir una historia singular, una historia de 21 años sobre las rutas. Primero hacía mantenimiento y después se subió a las ambulancias. Hizo internaciones, derivaciones, traslados. Pasó por miles de historias, conoció a miles de pacientes.

Ya en el año 2006 pasó trabajar en la jefatura de la Zona Sanitaria IV y allí siguió agrandado su legado, se dedicó al traslado de equipos médicos, a pacientes, de profesionales para capacitaciones, etc.

Quiroga resalta que salía a las 2 de la mañana y a veces llegaba a las 22hs. “Era un trabajo agotador porque salís en verano, invierno, cuando sea, pero a mi me apasionaba. Me agradecían todos por el servicio”, asegura.

Sin embargo, admite que el tiempo arriba de las ambulancias fue mucho más estresante, mucho más sacrificado y agotador. “Conoces a mucha gente y ves muchas cosas, también haces un poco de psicólogo”, señala.

Bien predispuesto y con ganas de brindar servicio, Quiroga se ganó el respeto de todo aquél que ha compartido viajes con él. “Soy un defensor del sistema de salud, un agradecido de la Provincia que me dio trabajo. Siempre traté de responder”, expresa con emoción.

Entre las marcas que le dejó estos años de servicio, recuerda un viaje a Mar del Plata que compartió con un grupo de adultos mayores de Neuquén capital. Estuvo siete días en “La Feliz” y para muchas de esas personas se trataba del primer viaje de sus vidas. Recuerda con emoción esa conexión, esa experiencia que le regaló el trabajo.

Después de muchos años llega su merecido descanso y lo más importante en la gratitud que ha sabido recoger a lo largo de los años. La comunidad sanitaria de San Martín lo despidió con mucho cariño.