En las últimas horas, Jorge Rial volvió a Radio 10 para dejar conmovedoras palabras, luego de lo que fue el infarto que vivió en Colombia. El periodista se recupera tras lo sucedido el pasado 29 de abril. Mientras visitaba a sus compañeros de Argenzuela, pidió perdón por la voz que tenía: "Es la que quedó después de haber tenido un caño 14 horas en la garganta". Luego, agregó que extrañaba a sus colegas y que sabía que la habían pasado mal.
Jorge Rial: dramáticos relatos tras el infarto
Luego del infarto que tuvo en Colombia, Jorge Rial brindó más detalles de la estremecedora situación.
"Fue muy angustiante lo que pasamos todos hace 20 días en Colombia. En donde estaba y en donde me atravesó la situación que todavía estoy tratando de reconstruir. Una situación extrema que nadie pensó que me iba a pasar y que me tocó", reveló también el conductor. Sin dudas, la situación que tuvo que atravesar no fue nada agradable para él y su entorno. De hecho, asegura que estuvo muerto por varios minutos.
Sobre esto último, Jorge Rial detalló: "Estoy haciendo las primeras salidas a caminar. La cabeza me la partió en mil pedazos porque nadie está preparado para morirse. Literalmente fue lo que me pasó: la hoja clínica dice ‘muerte súbita’. Estuvieron 10 más o menos 10 minutos tratando de reanimarme, me dieron tres descargas eléctricas y me cagaron literalmente a palos".
Estremecedoras palabras de Jorge Rial
Eso fue lo que le sucedió en la Clínica del Country en Bogotá, sitio en el que lo reanimaron tras el infarto. "Omar es el nombre del enfermero que se trepó arriba mío y se negó a dejarme ir. Todavía no lo asumo. Lo cuento y parece que estoy tocando la historia de otro, pero es la mía. Realmente fue terrible y tuve mucha suerte", indicó el comunicador, en relación a quién fue la persona que lo trajo de vuelta.
Otra de las situaciones que llamó la atención en su testimonio fue cuando indicó cómo se siente la muerte. "Una cosa quiero decir: la muerte no es dolorosa, es un lugar cálido. El dolor es el que dejás pero le quiero decir a todos que es un momento glorioso, es cálido, es lindo, te atrae, te lleva. Escuché la voz de mi nieto que me decía ‘dale tata, dale’. Yo lo escuchaba y me desesperaba", cerró Jorge Rial.