Todos sabemos lo importante que resulta descansar adecuadamente. ¡Dormir bien es esencial para la salud! Las horas de sueño necesarias van de 7 a 8 horas por noche. La cantidad de tiempo se mantiene estable a lo largo de la vida. Lo que varia un poco es la profundidad del sueño. Generalmente los adultos mayores tienen un sueño más liviano.
Insomnio: La importancia de descansar adecuadamente
Dormir bien es esencial para la salud. Las horas de sueño necesarias van de 7 a 8 horas por noche. Son múltiples las causas capaces de provocar insomnio.
El hecho de no descansar bien hace que nos sintamos cansados al levantarnos, irritables, disminuye la capacidad de atención, aumenta el riesgo de accidentes, nos genera somnolencia diurna.
Describimos al insomnio como la dificultad para conciliar o mantener el sueño. Constituye el trastorno del sueño más frecuente. Podemos clasificarlo en agudo, es aquel que se extiende por algunas noches, y crónico, dura al menos tres semanas.
Casi todos hemos sufrido en algún momento de nuestra vida algún problema relacionado con el sueño. Afecta mas a las mujeres que a los hombres.
Son múltiples las causas capaces de provocar insomnio. En este caso hablamos de insomnio secundario. Por ejemplo: los síndromes depresivos, la ansiedad, las afecciones que cursen con dolor, trastornos gastrointestinales (reflujo gastroesofágico, dispepsia), patología respiratoria, cardiovascular, etc.
Los eventos que generan un nivel de estrés elevado, por ejemplo, la pérdida de un ser querido, las crisis vitales, como los nacimientos, casamientos, tener que rendir un examen, vivir una situación violenta también pueden provocarnos alteraciones para dormir.
El consumo de sustancias como tabaco, alcohol y cafeína provocan insomnio.
Cuando la causa del insomnio no esta clara, hablamos de insomnio primario.
El diagnostico de este trastorno es clínico, solo en determinadas oportunidades se requiere algún examen complementario. Habitualmente tratando la patología que en forma secundaria provoca esta alteración del sueño, el síntoma tiende a desaparecer.
Muchas veces resultan beneficiosas algunas modificaciones en los hábitos de sueño. Solemos recomendar no consumir sustancias estimulantes antes de acostarnos, evitar comidas copiosas o beber excesivamente, realizar ejercicio. Evitar leer o utilizar el celular en la cama. Intentar acostarnos y levantarnos mas o menos a la misma hora todos los días. Evitar siestas prolongadas (no más de 30 minutos).
Con respecto al tratamiento farmacológico, el mismo estará sujeto a las condiciones de cada paciente en particular.
También es cierto que existen algunos suplementos, como la melatonina y la valeriana que se utilizan en el tratamiento del insomnio, aunque no existe evidencia científica de sus efectos a largo plazo.
Es de vital importancia entender, que para mejorar nuestra calidad de vida es fundamental descansar adecuadamente!!!!
Lucía Lamuedra
Médica generalista
MN 116981
MP 8077