Mientras la región cordillerana de Neuquén se viste de blanco con una espesa capa de nieve que cayó durante todo el fin de semana, la provincia de Mendoza se encuentra cubierta de humo y enfrenta una situación de emergencia. La razón detrás de esta crisis es la intensidad de las fuertes ráfagas del viento zonda, que han causado estragos. Un importante incendio se desató en el piedemonte mendocino, lo que ocasionó daños en viviendas y obligó a la evacuación de barrios cercanos.
Incendios en Mendoza: fuego y un fin de semana de terror
Con un fin de semana repleto de nieve en la región, Mendoza sufrió incendios devastadores a causa del viento zonda.
Además, las clases tuvieron que suspenderse debido a la magnitud del siniestro. La combinación de estos factores también provocó cortes de energía en la provincia. Ante esta crítica situación, el Gobierno Nacional tomó medidas inmediatas para enfrentar el incendio. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), envió dos aviones hidrantes a Mendoza para combatir las llamas.
Esta respuesta se dio en coordinación con las autoridades provinciales y con el valioso apoyo de bomberos voluntarios de otras regiones del país. El gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, encabezó una reunión estratégica el domingo para evaluar la situación y buscar maneras de fortalecer el combate contra los focos activos. A pesar de las condiciones climáticas adversas, los dos aviones hidrantes enviados ya operan en las zonas afectadas.
Horas de desesperación en Mendoza
Las ráfagas de viento, que alcanzaron los 100 kilómetros por hora, han dificultado las labores de extinción. Las aeronaves sólo podían despegar en ventanas de tiempo muy limitadas debido a la intensidad de los mismos. Uno de los momentos más dramáticos se vivió cuando el incendio se originó en el piedemonte durante la noche del sábado, cerca de las 22:00. Inicialmente, se logró cierto control en la mañana del domingo, pero a medida que las temperaturas subieron y las ráfagas de viento zonda se intensificaron, la situación empeoró notablemente.
La magnitud de las llamas y el humo afectaron muchos barrios y localidades cercanas. Además, vecinos de otras partes del Gran Mendoza tuvieron que unirse, junto con los equipos de rescate, para intentar contener el fuego que amenazaba cerca de sus casas. Esto, ya que se reportaron situaciones similares en otros puntos de la provincia, con incendios que causaron desesperación entre los residentes mientras luchaban por proteger sus hogares.