Hace algunos días Diario 7 Lagos advirtió sobre las conductas intimidatorias de un miembro del concejo para con este medio

La situación que vivió nuestro periodista, fue luego de dos notas donde Diario 7 Lagos puso en evidencia una falta que los ediles estaban cometiendo. La “represalia” fue ir contra un empleado, acorralándolo para que diga “quién hizo las notas”.

No conforme con eso, e inmediatamente tras la publicación de una nueva nota donde evidenciamos su accionar intimidante, en un nuevo acto de intentar amedrentarnos el mismo edil fue hasta la intendencia municipal para pedir “todos los contratos” que este medio y/o sus dueños tengan con el municipio. Incluso uno de ellos que había sido anulado.

Cuál era el objetivo de tener esa información…?

Casualmente, días más tarde esos contratos comenzaron a circular por las redacciones de medios colegas, algunos de los cuales se comunicaron con funcionarios del gobierno para advertir sobre la maniobra.

Más allá de la transparencia de los contratos, que además están supervisados por el Auditor municipal, lo cierto es que la falta de costumbre de convivir con estas conductas que buscan silenciar a un medio, primero yendo por nuestro periodista y luego revolviendo contratos para que misteriosamente se desparramen por todos lados, hace que a veces uno sienta miedo. Miedo de hasta dónde son capaces de llegar por tapar una verdad, una opinión.

Pero en el periodismo, como en la vida, el miedo paraliza y no es buen consejero.

Es por eso que aquí estamos, dándole espacio a esta secretaria, para que cuente su verdad, su testimonio de lo que vivió este último tiempo. Historias que reflejan a muchos, voces pocas veces escuchadas y que hoy decidimos sacar a la luz.