La casa de Gran Hermano está que arme y no solo se siguen forjando estrategias sino también parejas. Una de las que no termina de decidirse son Daniela Celis y Thiago Medina, que dicen ser amigos, pero estuvieron juntos debajo de las sábanas y todo terminó de manera abrupta cuando la voz de la casa les pidió que recordaran dar el consentimiento.
Gran Hermano les pidió el consentimiento a Thiago y Daniela
Los participantes se acostaron en la misma cama y cuando estuvieron muy juntos debajo de las sábanas, los sorprendió la voz de Gran Hermano.
Mientras la relación no termina de definirse, ambos protagonizaron una discusión. Por un lado, Daniela le reclama más presencia y atención, pero sostiene que son amigos, y por otro lado, Thiago no entiende las intenciones de la participante oriunda de Moreno.
Sin embargo, lograron hacer las paces y decidieron dormir juntos, pero aún no esta claro qué fue lo que pasó entre ellos en la cama. Según la versión del joven de González Catán, ella lo abrazó y acarició, pero Daniela contó que fue al revés.
Lo que si ocurrió es que al ver una serie de movimientos extraños en la cama, el dueño de la casa, Gran Hermano les pidió que recordaran dar el consentimiento, una regla que se aplicó en esta edición. Por su parte, los otros "hermanitos" que estaban en el mismo cuarto reclamaron: "¿Qué están haciendo?, pero ambos negaron que hayan avanzado, incluso Daniela saltó de la cama para mostrar que tenía toda su ropa puesta.
Coti y Alexis sí dieron el consentimiento
La flamante pareja decidió darle riendas sueltas a su amor sin que nadie los viera y la joven decidió contarle todo sobre su encuentro hot a Julieta. Todo comenzó porque Julieta Poggio le preguntó si no tenía ganas de tener relaciones, y ante esto Coti le confesó que tuvo su encuentro íntimo con Alexis.
"Él conocía todo, fue mucho. Yo dije, ¿qué?", contó la correntina y continúo: "Sin hacer ruido, porque acá te tenés que callar, en una posición que no me suele gustar, y muy quietitos, igual lo logramos", y afirmó que fue "solo cucharita". Entre risas, su amiga le respondió: "Ay no, ¡re loco!".
Pese a la incomodidad del contexto, Coti le confesó a su amiga que se sintió muy bien con Alexis, y al terminar el relato, ambas se miraron de manera cómplice, se tomaron de las manos y comenzaron a saltar y girar de la emoción.