IFAB, el organismo internacional encargado de establecer las reglas del fútbol a nivel global, ha propuesto una revolución en el deporte rey. Se llevarán a cabo pruebas para evaluar la viabilidad de implementar expulsiones temporales y limitar la comunicación con los árbitros exclusivamente a los capitanes de cada equipo. Estas medidas vanguardistas serán sometidas a pruebas iniciales en categorías profesionales, lo que marcaría un posible cambio en el paradigma del mismo.
En la reciente reunión celebrada en Londres el martes, IFAB también mostró apertura hacia posibles modificaciones en el protocolo del VAR, siempre y cuando no resulten en una reducción del tiempo efectivo de juego. Los expertos del fútbol, con una visión filosófica, proponen medidas significativas, focalizándose en la disminución de las protestas hacia los árbitros, buscando proteger a los colegiados y optimizar el tiempo de juego perdido en discusiones.
La propuesta más destacada es que, a partir de marzo próximo, sólo los capitanes podrán dirigirse a los árbitros durante el encuentro, con la intención de realizar pruebas más rigurosas para aplicar el reglamento contra jugadores y entrenadores que muestren conducta irrespetuosa. Como parte de esta iniciativa, se contempla la posibilidad que los árbitros porten cámaras en sus uniformes para disuadir comportamientos inapropiados y contar con evidencia en casos de conflicto, una práctica que ya ha arrojado resultados satisfactorios en otros deportes.
Modificaciones en el fútbol
Sin embargo, la verdadera innovación que podría transformar el fútbol se encuentra en las expulsiones temporales. IFAB ha acordado poner a prueba su aplicación en competiciones de alto nivel, en la que permitiría que una tarjeta roja no resulte en la expulsión permanente del jugador, sino en una sanción temporal con minutos específicos sin participación en el juego. Se establecerán protocolos y un sistema de prueba para evaluar su efectividad.
En cuanto al VAR, se estudiará la posibilidad de ampliar su alcance más allá de acciones relacionadas con goles, penales, tarjetas rojas y errores de identidad. FIFA ha creado una comisión para proponer cambios, como la intervención en segundas amarillas, córners y faltas, aunque se asegura que cualquier ajuste no debe ocasionar demoras adicionales en los partidos. IFAB también aboga por el uso semiautomático del fuera de juego, reconociendo su utilidad para los árbitros.
En marzo próximo, se discutirá la posibilidad de aclarar las reglas del juego, especialmente en lo referente a las sanciones por manos que podrían traer novedades. IFAB también analiza estrategias para poner fin a las pérdidas de tiempo, con cambios en la regla de los seis segundos de los porteros, en las reanudaciones y en la gestión de las lesiones. Con múltiples frentes abiertos, el deporte podría experimentar transformaciones significativas en un futuro cercano.