Finaliza el primer ciclo del 2018 de la Asociación Amigos del Museo

“Matar a un Ruiseñor”. (1962) Hay películas especiales, esas que tienen un “no sé qué” que, más allá de la dirección, la interpretación, el guión o la fotografía, las hace diferentes.
Quizá ese “no sé qué” no responda a nada objetivo o cuantificable, y sólo esté en la pupila y en el corazón del espectador. “Matar a un Ruiseñor” es una de ellas.
Desde los títulos de apertura uno puede darse cuenta de que está viendo algo diferente.
El guión es excelente, la música maravillosa, los actores (niños y adultos) formidables, pero más allá de estas cuestiones, toda la película posee una atmósfera especial, una regresión a la infancia, tan ambigua y excitante como sólo pueden ser los recuerdos.
La película explica cosas tan intensas que no pueden expresarse mediante palabras (por ejemplo, cuando Gregory Peck, en la que para mí es su mejor interpretación, está sentado en el porche de su casa, por la noche, y dialoga con sus hijos); eso es, simplemente, magia.

Pocas películas enseñan tanto sobre la integridad humana, el sentido del deber, la honestidad, la justicia, la familia, y la importancia de vivir en comunidad y de aportar algo a la misma.

Este film posee ese ruido de fondo por debajo de la propia narración que explica por qué una película puede ser arte. Arte en su más pura y cabal expresión. No se pierdan esta joya inmortal del cine…

Duración: 2 hs 09’.

Próximo Ciclo: “ARCO IRIS EUROPEO”

La entrada será gratuita y la salida a la gorra. Después de la proyección habrá espacio para compartir la charla y una copa.