A línea 148, los Centros de Atención a la Víctima y la Oficina de Violencia de Angostura, se le suma la Casa Refugio para Mujeres. Villa La Angostura es una de las ciudades de Neuquén que cuenta con un espacio para albergar mujeres que son víctimas de violencia de género. Valeria plantea que este tipo de espacios son fundamentales, “pero no se deben pensar como la solución a la violencia de género”
La Ley Nº 2.785 “Régimen de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Familiar” establece que es deber del gobierno provincial, a través del Ministerio de Desarrollo Social, garantizar a las víctimas de violencia familiar “protección y alojamiento transitorio en refugios seguros, en conjunto con intervención psicosocial y asistencia material y económica inmediata”.
En el caso de Guadalupe Curual, se reclama la “inacción judicial”, así como también la violación a las dos medidas perimetrales que tenía Juan Bautista Quintriqueo, y se plantea finalmente el interrogante acerca del funcionamiento y efectividad de los dispositivos con los que cuentan las víctimas.
“Hay una cuestión de pedido de todas las localidades para construir un hogar, pero no es la solución completa a los casos de violencia de género. La idea es empoderar a las mujeres para que construyan un proyecto de vida nuevo, tengan autoridad económica porque muchas veces no cuentan con trabajo”, describe la directora provincial en relación a las Casas Regufio.
Aclara además que en el caso de Curual, Guadalupe no solicitó, así como tampoco la justicia, un pedido de activar el hogar: “tenía trabajo y tenía donde vivir, por eso no fue necesario activar este dispositivo”, señala.
Y agrega: “La Casa Refugio de Angostura esta vigente en la red. Para nosotros, en cuanto a los dispositivos de atención Primaria de Violencia, lo primero es atender las demandas concretas de las mujeres. Si vemos la necesidad, una situación de gravedad, se trata de fortalecer a las mujeres para informarlas que existen estos dispositivos y pueden solicitarlos”.
Por otra parte, Nogues explica que desde Neuquén “se sabe como trabajan en la localidad porque forma parte de un trabajo articulado”.
Y en cuanto a los refugios, cierra: “No pensamos que es la mejor respuesta para las mujeres ni que prevengan los femicidios. En algunos casos por su gravedad es fundamental, defiendo estos espacios porque hay casos en que la persona violenta está en el mismo domicilio que la víctima”.