Muchas personas al iniciar se sienten motivadas, realizan un plan ambicioso y contemplan un objetivo muchas veces irrealizable, al terminarse la motivación vuelven a su estado mental inicial. Por eso, es necesario tener claro que los objetivos financieros, como cualquier meta en la vida, es algo a largo plazo.
El éxito es la suma de buenas decisiones encaminadas hacia un objetivo. Disciplínate a no seguir el impulso de los deseos, evita comprar cosas que no necesitas o salir de fiesta. Es la mentalidad que te recomendamos que tengas para triunfar en lo que te propongas.
Entiende tu situación actual
Conoce el punto de partida por el que comienzas, así tendrás mucho más claro lo necesario para llegar donde deseas. Te permitirá poner tu atención donde es más urgente. Analiza tus estados financieros actuales, aspectos como el total de los ingresos que has tenido el último mes; las deudas que has obtenido, en este caso existe la deuda buena y la mala, la buena ingresa dinero a tu bolsillo, mientras que la mala te quita dinero. Los gastos, en el que se incluyen los necesarios para vivir y aquellos que puedes vivir sin él.
Las inversiones que has realizado, también son importantes anotar, ya que serán un tipo de gasto que esperas recuperar a largo plazo. Por último, y no menos relevante, el patrimonio que tienes en este momento.
Establece metas financieras que puedas alcanzar
Específica las metas que deseas alcanzar, estas deben ser la principal prioridad que tendrás en los próximos meses e incluso años. Los objetivos más frecuentes son la seguridad financiera, comprar una casa, viajar por el mundo, educación, jubilación, por nombrar solo algunos.
Además, establece el dinero que vas a ahorrar cada mes, y cíñete a cumplir con lo que te has propuesto. Define tus metas a corto plazo que suelen ser de 1 a 2 años, a mediano y largo plazo de 3 hasta 5 años, y largo plazo que son más de 5 años.
Las metas financieras deben ser realistas, así como medir los resultados a lo largo del tiempo. Además, deben revisarte en caso de emergencia, cualquier eventualidad, o si cambian las circunstancias iniciales.
Crea un plan de acción hacia los objetivos
Haz un plan del paso que debes recorrer para alcanzar tu objetivo, al igual que objetivos a corto plazo que te acercarán a la meta final. Si deseas ahorrar $5000, lo mejor es que tengas pequeñas metas de $500, de esta manera no perderás la motivación, y podrás ver los resultados poco a poco.
Plantéate la necesidad de aumentar tus ingresos para alcanzar más rápido tus objetivos. Cambia aún trabajo donde puedas cobrar más, o adquiere nuevas habilidades que sean mejor pagadas por el mercado.
Por otro lado, ten en cuenta las acciones que te alejan de tu meta, enfocarse en reducir gastos es fundamental. Los gastos hormigas son montos menores de dinero que se gastan en una refresco, un helado, o solo un café, pero que al sumar al fin de mes se convierte en gastos importantes. Controla este tipo de gastos para que el dinero sea destinado al ahorro.
Invierte inteligentemente: haz crecer tu dinero
Ahorrar durante varios años puede parecer una buena idea, pero a largo plazo el dinero pierde valor debido a la inflación. Ten en cuenta invertir al menos un 30% de tus ahorros, así el dinero trabajará por ti y podrás alcanzar tu objetivo mucho más rápido.
Invierte en la bolsa, en un negocio o en criptodivisas, sea lo que elijas, haz una investigación exhaustiva del sector donde deseas invertir. Si conoces a alguien dentro del negocio, y que ha logrado buenos resultados, pídele que sea tu mentor.
El segundo paso será diversificar tus inversiones, lo mejor es que tendrás experiencia previa, y tendrás mucha más seguridad al momento de invertir. La inversión te ayudará a crecer tus ahorros rápidamente, y será una excelente fuente de motivación en tus capacidades.