Diego Alzamora, músico, profesor de batería y conductor de “Es lo que hay” por Snow Radio, lleva consigo una pasión desconocida pero vinculada directamente al arte: sus carpetas deslumbran con dibujos, ilustraciones y caricaturas de personajes transformados en un talento angosturense para resaltar.
Es músico y conductor, pero tiene otra pasión innata: los impactantes dibujos artísticos del angosturense Diego Alzamora
En diálogo con Diario 7 Lagos, Alzamora explicó sus inicios en un pasatiempo en el que demuestra sus dotes plásticos: “Desde chico con mis hermanos y amigos jugábamos y nos dedicábamos a hacer nuestros propios juegos de mesa, íbamos haciendo dibujitos de muñequitos siempre jugando con un lápiz en la mano, imaginando cosas también. Nos hacíamos nuestras propias revistas de Rock, nos dibujábamos como protagonistas de bandas de música”, relata.
Tal es así que define los años de su infancia como un constante dibujar, dibujar y dibujar: “nosotros inventábamos nuestros propios juegos y nuestras propias situaciones, era pura imaginación. Todo lo que hice y hago actualmente es de autodidacta y con cierta improvisación. Mi mamá estudio Bellas Artes, ella también dibuja muy bien asique por ahí tenemos el ADN”, reconoce Diego.
El Músico y conductor todas las mañanas de “Es Lo Que Hay” por Radio Snow detalla que aprendió a utilizar acrílicos y otros elementos de pintura en un curso humorístico en caricatura que realizó allá por los años 2000 en el Cultural San Martín. Y admite: “los dibujos que hago no es que los pienso y luego los vuelco al papel. Yo agarro el lápiz, entro a dibujar y sale lo que sale en el momento”.
Entre tantos dibujos que el músico compartió a Diario 7 Lagos, los duendes coloridos y llenos de “magia” se destacan por sobre encima de otros. Así, afirma que “no es lo suyo copiar”, por lo que dibujar duendes o cosas de ese estilo es su mejor versión porque “no respetan una forma”.
“Me acuerdo que en la secundaria compañeros me vivían pidiendo dibujos, me la pasaba dibujando en la escuela, o me decían “dibújame a mí”, recuerda Alzamora, y añade: “cuando alguien te pide un retrato o una caricatura tuya estás jugando con la parte de si esta parecido o no, si le gusta o no. Cuando dibujas algo que sale de tu imaginación, nadie te puede juzgar. Puede gustar o no, pero no está ni bien ni mal. Simplemente es tu cabeza”.
Diego tiene actualmente 43 años y dos hijos, Mateo (15) y Santiago (10). El profesor de batería llegó a Villa La Angostura en el año 2002. Señala que cuando llegó a la Villa “fue cuando le inspiró el entorno”, por lo que “se puso a imaginar personajes y diferentes situaciones con esos personajes”.
“Tenía pensado hacer una historia y editar un libro, como si fuesen distintos tipos de duendes, diferentes poblaciones, diversas historias e interacción con las personas en un pueblo de montaña”, relata el músico. “Después la vida me llevo a tener hijos y fui dibujando cada vez menos”, explica con un tinte nostálgico.
A partir de ese momento, Alzamora “comenzó a pintar los bocetos con los que ya tenía”, situación que se traslada a su realidad actual. “Cuando me visita gente me preguntan si los dibujos los hago yo, se sorprenden”, relata.
Desde el 2002, cuando llegó a la ciudad, unos pasajeros en una hostería lo vieron dibujando duendes y se sorprendieron quedando fascinados con su dibujo. “De grande me di cuenta que me salían naturales y fáciles. Le empecé a dar una impronta e inspirado en el lugar, ya van varios años que los fui dibujando”, explica.
Así, el músico, conductor y también dibujante divide sus días en su familia, la radio, en las clases y también sus dibujos, hasta ahora no dados a conocer de forma masiva. “Todo lo artístico es mi ámbito”, cierra Alzamora, luego de finalizar su programa radial en SNOW. Un lado B del angosturense lleno de pasión, historia y ADN.